Capítulo 8

13 2 2
                                    


Se que mis padres me apoyan en todo, se que me dan mi brazo, estoy consciente de que debo cuidar este bebé por ambos, ya que no está.

Se que me apoyan en todo, pero en estos momentos no voy de acuerdo con ellos, los enfermeros de este hospital me miran con pena y angustia.

Hicimos un funeral, sin cuerpo, me siento vacía, me siento que algo me falta. Siento dolor, siento pena, siento amargura, se que no fue de la mejor manera que me hizo pasar los últimos días pero no merecía morir de esa manera.

ㅡ Tiff, ¿Quieres algo más? ㅡ dice mamá.

ㅡNo, gracias ㅡdigo con la mirada fijada en la pared.

Asiente, no dice nada pero su mirada me lo grita todo sin mencionar palabra alguna.

ㅡ ¿mamá?

ㅡSi Tiff ㅡcontesta.

ㅡVoy a volver a mi departamento ㅡ digo, lo he estado pensando varias noches. Quiero volver a mi lugar, a mi pequeño espacio.

ㅡ¿Estás segura? ¿No te sientes cómoda acá? ㅡ pregunta con nervios en su voz.

ㅡ Si lo estoy, me siento bien aquí pero necesito volver a mi departamento. Papá puede llevarme ㅡ digo para tranquilizarla un poco, se que no podría conducir en estos momentos tan difíciles.

ㅡEstá bien ㅡ contesta, abre la puerta y sale tras ella, se que no quiere dejarme ir que le atemoriza que fuera yo está vez. Pero no puedo quedarme siempre aquí, amo estar en casa, pero necesito volver a mi pequeño espacio, a mi pequeña guarida.

Apague la lámpara tratando de conciliar el sueño, pero me fue algo imposible desde aquel momento. Necesitaré ir a algún psicólogo. No siempre estaré de esta manera mi bebé y yo superaremos esto. Tengo fé en nosotros.

El sol reluciente sale, los pajarillos cantan como costumbre de cada ser humano me levanto de la cama y me dirijo a hacer mi rutina matutina, hoy será el día donde vuelva a mi departamento.

Escuché a mamá llorar desgarrada en la madrugada mientras me dirigía al baño, me parte el alma que todos a mi alrededor se sientan tristes por mí culpa. No puedo continuar aquí produciendo tristeza a ellos, no me lo permitiría, ellos no tuvieron nada que ver en esto.

Después de los quince minutos, me dirijo a la sala. Doy los buenos días y prosigo a comer mi desayuno.

ㅡ¿Lista para volver? ㅡpregunta papá

ㅡ lista ㅡ digo tratando de forjar una sonrisa pero me es imposible.

ㅡDescuida, no tienes que fingir con nosotros estaremos para lo que necesites. Es algo sumamente fuerte, pero se que lo superaremos juntos, cómo siempre mi pequeña ㅡ dice papá y continúa comiendo sus huevos bacon.

ㅡ Si no es necesario que te vayas, estás bien aquí ㅡcomienza a hablar mamá ㅡamamos que estés aquí, queremos ver cómo crece ese o esa pequeña.

ㅡMamá, vendré pronto para informarles cuál es el sexo, papá gracias por esas palabras tan reconfortantes. No sabes lo mucho que me a refrigerado escucharlas, saben que los amo. Gracias por estar para mí siempre.

Después de comer el desayuno en armonía, papá trato de ligera el ambiente con varios chistes.

Después de eso me llevo a mi departamento, en todo el camino vamos en silencio uno que otro momento me ofrece una sonrisa. Solo me acuerda cuando...

Al pasar al frente de la carretera de lo ocurrido entre en pánico, mis nervios se dispararon, sudores fuertes caen de mi frente. Al ver el árbol cada recuerdo se hizo latente en mi, cada recuerdo de los últimos días volvieron a mi, escucho la voz de papá pero no puedo hacer nada. Escucho como me llama sin embargó no puedo moverme.

-- No vas a volver hasta que no estés preparada. -- dice papá luego de varios minutos cuando vuelvo en sí.

Entro en una gasolinera para devolver por el camino que hemos vendido. Llevo varios minutos inhalando y exhalando de forma forzosa.

Se dirigió hacia un hospital y me llevo hacia el área de emergencias, le explicó a la enfermera lo que acontecido.

Media hora después aquí estoy con una máquina de oxígeno y con jeringas en mis venas.

ㅡ Volveré con tu madre, no me des otro susto. Te amo Tiffany ㅡdice besando mi cabellera.

ㅡTambién Te amo papá,ㅡ contesto.

Luego se aleja y pone a caminar, ver su espalda tensa y camisa sudada. Solo me dan ganas de gritar, ganas desaparecer, le he dado un susto de muerte. Tomo mi anillo de compromiso que me ha dado Kelvin lo guardo en un pequeño bolso en mi cartera.

Ver aquella joya me recuerda tanto a él, ver aquel elemento brillante me recuerda todo de el.

Debería informar lo sucedido a su familia, pero siempre me dijo que tenía conflictos con ellos. Sin embargó se que está en mi informar lo acontecido.

Con una maraña de pensamientos, cierro mis ojos. Siento pasos y es la enfermera que me pone un calmante, varios segundos después quedó totalmente dormida.

Bai
Luna~

InesperadoWhere stories live. Discover now