Capítulo 9.

14 3 4
                                    


Han pasado varios meses, mi bebé está mucho más fuerte y sano. Mamá no me deja hacer nada, no me deja trabajar ni mucho menos ayudarle en la cocina.

He salido uno que otro día, mi vecino Luck El que me defendió no se como pero consiguió mi número y hemos estado hablando y saliendo un par de veces, aun no me siento lista para dejar ir a Kelvin. Aún no estoy preparada para tener algo serio en estos momentos.

Mamá tuvo una liga de alegría y preocupación al verme entrar a casa aquella tarde, luego de eso tuve que buscar una doctora por acá, mi consultorio está cerrado de aquel lado. He estado pensando en abrir uno por aquí, mi pequeño espacio no queda tan lejos, solo a cuarenta y cinco minutos de aquí.

¿Dónde a quedado Dogy? Tendré que decirle a papá que vaya a buscarle.

Pues mi nueva doctora me felicitó, ambos estamos en buena salud y eso. No hay mucho que decir en mis días.

-- Tiffany -- me habla Luck. Se ha portado de maravilla conmigo, se que le interesó pero no puedo tener una relación en estos momentos.

-- ¿Eh?-- digo luego de salir de mis cavilaciones.

-- ¿Que te pasa nena? -- dice mientras acaricia mi mejilla.

-- Nada -- contesto.

-- ¿Estabas pensando en el? -- pregunto preocupado.

Lucas desde que comenzó a salir conmigo me ha tratado muy bien, sin embargó, no puedo corresponderle ese amor que tiene hacia mi. Aún no corazón le pertenece a esa persona que está en el más allá.

Después de ir a terapias con un doctor muy bueno llamado Benjamín, me ha ayudado bastante, he progresado mucho desde que he comenzado a ir a su consultorio.

-- No -- digo por primera vez en tanto tiempo, no he pensado en el cómo pensamiento primordial, en mis noches, mis mañana y tarde solo pensaba en el. Varias veces me culpe a mi por todo lo que había pasado.

Benjamín me dijo que no tenía la culpa de nada, nadie la tuvo. A veces las cosas pasan en la vida y nosotros nos queda aceptarla con el tiempo.

-- ¿Sabes el sexo?-- pregunta cambiando de tema. Sabe que aún es un tema delicado para mí, varias veces me desahoge con el, siempre me ha escuchado y estado para mí.

-- No, aún no se que es -- digo poniendo la mano en mi vientre abultado. Esta es mi salvación, quien me alegra los momentos antes de salir de allí. Es mi escape.-- creo que debemos irnos, no me siento dispuesta.

En silencio se pone en pie, me toma de las manos. Me dirige hacia el auto, ya dentro coloca música tranquila, pone el auto en marcha, apoyo mi cabeza en el cristal y dejo que la música intente relajarme. ¿Cuando podré dejarlo ir? ¿Cuando podré dejar ir este sentimiento? Con estos pensamientos caigo en un profundo sueño.

Comienzo a ver una luz blanca, un camino estoy parada en medio, todo alrededor está negro sin embargó comienzo a caminar siguiendo la luz blanca.

Es una especie de parque todo es tan tranquilo y relajado. Hay varias personas en diferentes bancos, se ven alegres y con una felicidad contagiable.

Tomo asiento en un banco sola alejada de todos, cierro mis ojos trato de respirar el aire y dejarme llevar por la tranquilidad que hay aquí. El sonido de los pajaritos se siente la mejor melodía, la brisa de los arbustos me hace sentir en paz. Cómo no me he sentido en días.

Siento que mi dicha tranquilidad es interrumpida, siento una presencia a mi lado. Trato de recomponerme y abrir mis ojos poco a poco.

Me sorprendo al ver lo que captan mis ojos, mi corazón bombea como la primera vez, mi corazón se acelera al ver su rostro tan pacífico allí a mi lado.

-- ¿Pacífico no?-- pregunta con sus manos cruzadas sobre su regazo, con la mirada perdida en el frente.

-- Si -- digo un poco consternada. -- ¿Por qué me dejaste sola? ¿Por qué te fuiste? Todo están difícil sin ti. -- pronunció cada palabra tan rápido, que no me detengo a pensarlas.

-- Me necesitaban aquí, no te deje sola siempre estoy contigo y lo estaré Tiffany. Quiero que algún día vengas aquí conmigo. -- dice pausadamente.

-- Kelvin...

-- Lo he visto todo, se cómo te desgarras en las noches a llorar, se cómo estás, pero tranquila lo superarás pronto. Cuida mucho de nuestro angelito. Quédate tranquila, yo estoy bien disfruta de cada día quiero lo mejor para ti -- entonces voltea su rostro hacia mi -- Yo voy a cuidar y amar siempre, estaré en tu corazón siempre dale una oportunidad a ese chico que te ama con locura. No te culpes ni arrepientas de nada.

Entonces observé como se ponía de pie, camina con paz y tranquilidad totalmente feliz, por última vez giro su rostro hacia mí, me dió una mirada que solo yo pude identificar. Todas las personas de los demás bancos se estan levantando para juntarse con el grupo del cuál Kelvin sigue.

Salí por la misma luz blanca. De repente desperté con sudores a chorros pero con una tranquilidad inmensa, mire a mi alrededor ya estoy en mi habitación. Observé el reloj tres de la mañana volví a dormir pero está vez como hacia meses que no pasaba.

Bai
Luna~







InesperadoWhere stories live. Discover now