Capitulo 34 ( II)

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Tiff.

Tenía años que no me soltaba de tal manera, Dani no ha tomado mucho que digamos pero he pedido la cuenta de las cervezas que he tomado, pido por última de la noche un chupito.

Dani me detiene antes de llevarla a mi boca ㅡ¿Estás segura? ㅡ pregunta al verme en esta manera tan desconocida para el, a pesar de tener varios días de conocerme.

ㅡlas cosas no se repiten dos veces en esta vida, ¡Ay que gozar! ㅡcontesto eufórica, sin pensarlo me tomo el vasito de vidrio me pasó por la garganta como si fuera fuego.ㅡ ¡Wow! ㅡgrito otra vez, creo que ya es hora de que nos vayamos, si continúo aquí no se de que sería capaz de hacer.

Nos dirigimos al auto, Dani me toma de los brazos, siento que todo a mi alrededor está dando vueltas, siento mi cabeza fuera de mi cuerpo en cualquier momento si me suelta podría caer. Al entrar al auto comenzó a caer lluvia fuerte.

ㅡ¿Dónde estaba está Tiff durante todos estos días? ㅡpregunta de repente.

No contesto estoy muy perdida para poder hablar algo con claridad, su mano se dirige hacia mi cabeza la cuál la pone sobre su pecho, en mi nariz se cuela si perfume de manera fuerte, sus manos comienza a pasar caricias en mi cabellera y tararea una canción desconocida por mí.

El silenció se hace dueño del momento y la lluvia se complementan ambos, todo mi ser comienza a entrar en su estado natural, después de esa ráfaga de repente de locuras y despedidas. Dani me levanta el mentón sus ojos color café se fijan en los míos, nuestras respiraciones se acortan y sus labios se apoderan de los míos, sus labios fríos comienzan a ser acalorados por los míos de una manera lenta y cariñosa.

¡Tiff quitate! ¡Despegate! Mujer te habla tu yo interior ¡Escuchame! Una voz en mi cabeza comienza a hablar, no se si es la borrachera, no se si es la misma ráfaga de emociones encontradas, pero me dejó llevar por aquellos labios carnosos, me dejó llevar por aquellos labios que dan tanto sabor en estos momentos. Después de un largo rato por falta de aire nos alejamos, su mirada aún continua sobre la mía, intento mirar la lluvia caer. ¡Wow! Ya ven porque no dejo salir a la Tiffany borracha.

Enciende el auto y lo pone en marcha, el ambiente aún se siente pesado, el no dice nada, yo no digo nada, si mirada viaja varias veces me doy cuenta por el rabillo del ojo, después de quince intensos minutos de camino por fin llegó a mi destino, me acompaña hasta la puerta de mi habitación.

ㅡGracias Tiffany por estos hermosos días, tenía años que no disfrutaba tanto de tos manera, espero que tengas un buen viaje, cualquier cosa estoy en recepción por si quieres despedirte por última vez.-ㅡdice totalmente nervioso.

Me acerco y de cuclillas depósito un beso en su mejilla ㅡ te agradezco por tanto a tí Daniel, claro que lo haré antes de irme, buenas noches, doy media vuelta y me dispongo a cerrar mi puerta.

Tiro mi bolso por algún lado de la habitación y para quítarme la tensión de Sta noche tomo un baño de agua fría, nota mental nunca mencionar este momento. Si hubiera conocido a Dani en otros tiempos lo hubiera aceptado, hubiera sido feliz a su lado.

Termino dicho baño y caigo rendida en la cama como un zapato abandonado, el sueño y la resaca no duda en hacer estragos en mí.

ㅡ¡Ay Tiffany Brow! ㅡbalbuceo entre dormida.

**********

Mis ojos son abiertos debido al resplandor del sol, mi dolor de cabeza latente te iba tiempos que no me daba una resaca a tal magnitud los sucesos vienen a mí mente por parte, no se que paso anoche del todo solo tengo unos cuantos flechazos en mi cabeza lo único que puedo recordar es aquel beso que me dió Dani.

Aquel beso tipo cliché, que solo pasa en las cosas de las películas y ese tipo de ambientes dulce beso que nunca voy a olvidar solo estará presente en mi memoria.

Mi corazón y mis sentimientos solo pertenecen a un solo hombre del cuál tengo que hablar, tengo que volver a arreglar las cosas con el hombre de mi vida.

Me tomo una ducha rápida, cepillo mis dientes, mi cabello y todo el proceso de limpieza matutina uno que otro momento me da un mareo fuerte que tengo apoyarme la mano en el gabinete de la habitación.

Tomo mi último desayuno, por última vez pruebo la comida rica de los dominicanos más un jugo de manzana y no se podía quedar el Diclofenaco de sodio se que no me hará nada pero me lo tomo.

Al terminar y respirar todo este ambiente de pura paz y dulzura, miro a todo mi alrededor añorar y recordar los momentos que tuve durante un mes que recordaré por siempre en mi cabeza.

Bai
Luna~

InesperadoWhere stories live. Discover now