Cristian
''El amor es la muerte del deber.''
''Y el deber es la muerte del amor.''
Juego de tronos.
589 por 698 es igual a 411122 y 411122 dividido entre 2715 da como resultado 151, 426151013
Mi teléfono vibró, rompiendo uno de mis pasatiempos, hacer operaciones con los números.
—¿Sí?
—Amor, ¿estás en casa?
—Uhm... —Miré el exterior del coche.—No.
—¿Dónde estás?
—Amanda.—Resoplé.—No soy un niño, deja de intentar controlarme.
Suspiros.
—¿Estás con otra?
Rodé los ojos.
—No.
—Cristian, tenemos que hablar sobre lo nuestro.
—Ahora no es el momento, Amanda.
—Nunca lo es.
—Cierto.— Añadí.
—¿Pues como lo solucionamos, entonces?
Pensé en mi gran problema existencial, en el monstruo que era, en cómo sería por el resto de mi vida, en cómo viviría...
Sí...así eran las cosas.
—A veces, no existen soluciones.
—Es ridículo, Cristian.
—Si quieres cortar, solo hazlo.
Sollozos.
—Parece que no te importo.—Me acusa.
¿Me importa alguien?
—Parece que no entiendes que estoy cansado de esta conversación.
—¿Por qué me ocultas cosas, Cristian?
—Porque simplemente no puedo contártelas.
—Yo quiero ser parte de tu vida.
—Yo no tengo una vida.— Replico, colgando el teléfono de inmediato.
Bajo del coche tras subir las ventanillas, el aire frío enrojece mi piel pálida, camino con las manos en los bolsillos de la chaqueta que llevo puesta, el viento despeina mi cabello negro.
Cuando estoy frente a la puerta, alzo el puño y toco.
—Código.
—589.
—Adelante.
Me abren paso y me adentro, es un garito de mala muerte a simple vista, apesta a mierda y orina, hay tíos metiéndose rallas y prostitutas en todas las esquinas, simplemente, un puto asco.
—Dile a tu jefe que quiero verle.— Ordeno, chasqueando los dedos con impaciencia, para volver a guardar la mano en mi bolsillo.
Esto no parece agradarle al gorila que tengo delante.
