Hola hola!!! Perdonen la larga espera! es que no tengo días libres en el trabajo por unas vacaciones y una baja de unos compañeros y ando como zombi sin tener tiempo para nada y a penas subsistir para echar la jornada laboral, pero....¡lo conseguí! conseguí terminar un capítulo, solo espero que les guste ya que aquí hay mucho sacrificio y amor hacia ustedes, un gran abrazo y gracias por seguir ahí, se les ama =3
Alexandra.
Era un suplicio, pero lo soportaría, por él, cualquier cosa.
Ya había pasado la etapa de cuestionarme si esto era sano o no, si estaba bien o no, si me estaba haciendo daño o no. Tenía muy claras las respuestas a esas preguntas e ''inconscientemente'' o ''insensatamente'', como deseasen llamarlo, me daba igual.
Yo quería a Cristian, él me había elegido, y yo también a él. No se trataba de permitir que él hiciese conmigo lo que le diese la gana, se trataba, de que yo también tenía esa necesidad. Le quería en vida, en mi cuerpo, en todo mi ser.
Y sí, husmear el móvil de Dakota, mientras ella daba el pecho a la pequeña Pamela, estaba del todo mal, pero yo necesitaba el teléfono de ese maldito si o si.
Tantos años viviendo juntos... y no tenía su celular.
Seguro que después, a la primera golfa que se encontrase, se lo daba sin más. ¡Si es que a veces quería matarlo!
Tan imbécil, el muy.... Guapo.
Suspiré, al ver la imagen de fondo de pantalla de Dakota, no sabía si siempre fue esa o era porque ahora le extrañaba, o si porque en su labor de buena madre, estaba preocupada por su hijo, pero le tenía puesto a él.
Dios, que ojos.
Dios, que labios.
Dios, que mandíbula.
Dios, que cara.
Dios, que pelo.
Dios ¡¡¿Por qué me haces esto?!!
—Alex, ¿Qué andas haciendo?—Dakota se dio la vuelta para mirarme, a lo que me agaché rápidamente haciendo como que buscaba algo debajo de la cama, mientras apuntaba el número de Cristian a la velocidad de la luz.
La pantalla de mi móvil se bloqueó y la mierda de teclado táctil fallaba al meter el patrón de desbloqueo.
''Shit...''
—¿Alex?
—¡Creo que he visto un ratón!
—¡Oh por favor, que asco!
Je.
Dakota odiaba los ratones.
—¿Está ahí?—Cuestionó con la grima marcada en su voz.
Logré mi objetivo, saliendo de debajo de la colcha.
—Jefa, su móvil estaba tirado aquí abajo.
Ella frunció el ceño.
—¿En serio? Ay...gracias, seguramente fue Alan, siempre espiando mis cosas.
—Eso está mal por su parte.—Añadí, por decir algo, mientras actualizaba la lista de contactos en mi Whatsaap, la foto de perfil de Cristian apareció y noté como algo se removía en mi.
Era la foto de un huevo frito.
¡Un maldito huevo frito!
El tío más guapo del mundo, tiene de foto de perfil, un huevo frito.
