Solo hermanos; Ross Lynch

C. 6.

Saludo a América con un pequeño abrazo cuando sube a mi habitación, puedo darme cuenta que esta completamente acalorada, tiene las mejillas muy rojas y esta sudando.

-¿Viniste corriendo?

Río, observando cada detalle de su rostro.
América niega con la cabeza.

-Sabes que me pongo así cuando me pongo nerviosa.

Frunzo el ceño.
¿Nerviosa por qué?

-No me dijiste que tu hermano era tan guapo.

Y ahora entiendo todo.
Había estado hablando con Ross. Por algo se demoró tanto en subir luego de haberme escrito que ya había llegado. Me dió tanta flojera bajar que no fuí a buscarla, además, no tenía ganas de cruzarme con Ross, me ha evitado todo el maldito día.

Y como soy una maldita orgullosa.
No pienso volver a hablarle.
No le he hecho nada para que me trate de esa forma.
Suspiro.

-Pensé que estabas hablando con mi mamá- le confieso, haciendo una mueca.

América niega mientras sonríe.

-¿Cuántos años tiene?
Me preguntas refiriéndose a Ross.

Ay no.

-20, creo- arrugo mi nariz- ¿por qué? ¿de qué hablaron?

-Fue muy cortés conmigo- suspira- Es un encanto, no entiendo como puede caerte mal, me hizo varios cumplidos, me dijo que soy hermosa y me pregunto si tenía novio, ¿crees que quiera estar contigo?

Puedo sentir una punzada directa en el pecho.
¿Ross en serio fue capaz de decirle a mi mejor amiga eso? ¿Qué tiene en la cabeza? ¿Acaso le llama la atención o algo parecido?

-No lo sé- respondo, cortante- No lo conozco mucho.

-Me dijo que algún día podríamos salir.

Me atoro con mi saliva.
Pero si a penas la conoce...

-Le dijiste que no, ¿verdad?

-No me lo preguntó, solo lo mencionó- me corrige- Pero le dije que estaría bien, es muy guapo, además ¿haz visto sus brazos? tienen músculos, es perfecto.

Ruedo los ojos.

-A penas lo conoces América.

-Lo sé- susurra- Pero no es alguien malo, además, es tu hermano.

-No es mi hermano, solo convivimos por la relación que tienen nuestros padres, te recuerdo que no están casados, no pienso ser hermano de ese rubio teñido.

-Se nota que es natural.

Bufo.
Sintiendo la furia dentro mío.
Tengo unas ganas enormes de golpear a Ross, no tiene por qué hablarle a mis amigas. Es más, ¿ni siquiera me habla a mí y le habla a mi mejor amiga? ¿está molesto conmigo o qué?

-Hagamos el trabajo.

América asiente.
Saca su celular, y sonríe inmediatamente.
La mataría si le dió su número de teléfono. Tengo una pequeña esperanza de que no, solo por ello no le pregunto nada.

-Iré por una botella de agua- me informa, levantándose de mi cama, dejando su bolso sobre esta.

-Están en la gaveta de abajo, en el refrigerador.

América asiente, sin dejar de sonreír y se va de mi habitación. Mientras tanto, observo el proyecto que haría desde mi celular, compré todos los materiales que necesito en la mañana, tontamente, le dije a Ross si me podía acompañar y allí fue cuando me dí cuenta que me estaba evadiendo.