Solo hermanos; Ross Lynch

C. 40.

La tensión en el ambiente se puede cortar con un cuchillo. ______________ me mira con terror mientras se acomoda en el sillón que está a mi lado, por supuesto, separados.

¿Desde que momento su abuela estaba viendo?
¿Habrá visto cuando tuvimos relaciones?

Quiero ocultar mis nervios pero me es imposible en este momento. Papá y Macaria acaban de casarse, ¿qué demonios pasaría luego de que los dos se enterarán? Papá me mandará a vivir con mamá y me alejará de la castaña para siempre. Y no puedo permitir eso.

Observo a su abuela.
Nos observa a los dos detalladamente.
Como si quisiera llegar a la conclusión de todo tan solo mirándonos.

-¿Han escuchado del dicho "más sabe el diablo por viejo que por diablo"?

Nos pregunta, tranquila.
Frunzo el ceño.
Vuelvo a mirar a _____________ quien esta extrañada tanto al igual que yo.

-¿Qué?

Se atreve a decir ella.
Con miedo.
Su voz es nerviosa y entrecortada.
No quiero ni imaginarme como está la mía.

-Ya sabía que ustedes ocultaban algo.

Dice con seguridad.
Haciéndome extrañar aún más.
Estoy seguro de que no bese ni toqué a _____________ frente a su abuela, hasta el día de hoy que nos vió por accidente o seguro luego de esconderse, por supuesto.

-Se les nota en la mirada- nos explica, luego de unos largos segundos de silencio- No sé cómo sus padres no se dieron cuenta antes.

Me tenso.
¿Estará pensando en decirle a nuestros padres?
Joder.

-Aurora...- carraspeo- Lo sentimos mucho- miro a la castaña, quien asiente, estando de acuerdo con mis palabras- De verdad no es lo que...

-¿No es lo que parece?- ríe- Por favor, se estaban besando, de lejos se nota que los dos están enamorados, uno del otro, seré vieja pero no soy una tonta.

Mis piernas se mueven nerviosas.
Miro a ______________, pidiéndole ayuda a través de la mirada.

-Nos alejaremos- dice ella, luego de mirarme, puedo darme cuenta de que una lágrima cae por su mejilla- Te lo prometo abuela.

-No- la interrumpo- No puedo alejarme de su nieta- le digo, mirándola a los ojos- Tiene razón, estoy enamorado, y sí esta situación es una verdadera...- suspiro- Pero no puedo alejarme de ella así como sí, yo la amo.

Aurora deja de mirarme para mirar a ______________, escondo mi rostro entre mis manos. ¿Realmente estoy dije eso? ¿Desde cuándo tengo tantos huevos para  enfrentarme a la abuela de mi amada y próximamente a nuestras familias por amor?

-¿Y tú ______________?- pregunta su abuela- ¿Qué dices?

Ella suspira.
Ruego interiormente para que no cambie de manera de pensar luego de lo que confesamos en la playa.

La miro.
Ella no lo hace.
Maldita sea, ______________...

-Yo también abuela- habla claramente, doy un suspiro interno de alivio- Lo amo, estoy enamorada de él y puede ser que te parezca una reverenda tontería todo esto pero es lo que siento.

Más lágrimas caen por sus mejillas.
Vuelvo a observar a Aurora y siento como si tuviera un punzón en el pecho al ver que ella también me esta mirando.

-Sus padres están casados.

Dice con suavidad.
Como si quisiera hacernos entender algo de la mejor manera. Pero a menos yo, no entendería nada porque por primera vez en toda mi jodida vida no me siento mal de sentir lo que siento. En lo absoluto.

-Lo sabemos- respondo, mirándola a los ojos- Hemos hablado de esto un millón de veces- miento- Pero a pesar de eso no podemos dejar de sentir amor hacia el uno al otro, y usted ya sabe que el amor que sentimos no es precisamente el de dos hermanastros.

Aurora suspira.
Se toca la cabeza, parece que comienza a estresarse.
La castaña me observa, aún con lágrimas en los ojos, puedo darme cuenta que me demuestra confusión, pero esta vez no soy nadie para responderle.

Ya que yo tampoco sé que hacer.

-De acuerdo- susurra Aurora, levantando la cabeza de nuevo- No soy quien para juzgarlos, de cualquier manera, no creo que tu padre lo tome bien Ross- me mira.

Ante esas palabras siento como se me va la respiración por un momento. Ella sabe lo que pasó en la otra relación de mi padre, y eso significa que si lo sabe ella, también Marcaría lo sabe.

Suspiro.
¿Por qué demonios Mark tuvo que abrir la boca?

-No pienso decirle nada a sus padres- dice, haciéndome liberar un suspiro de alivio que tenía atrapado en mi cuerpo desde que la ví parada en la puerta de la cocina- Solo les diré, que si realmente quieren ser felices, hablen, no pueden vivir ocultando lo que los dos sienten, es malo.

Mi corazón sigue agitado.
Observo a _____________, quien se esta secando las lágrimas que han recorrido sus mejillas hasta hace instantes.

-¿Por qué no les dirás?- pregunta ella- ¿Es una trampa? Nos estás diciendo eso solo para despistarnos.

Miro a la castaña.
Ella me devuelve la mirada.
Indicándole con la mirada que deje de hacer preguntas y que confíe en la palabra de su abuela.

-Por favor hija- suspira- ¿De qué me serviría decirles a sus padres? Lo más seguro es que los separen, y eso no solucionará nada ya que de todas formas en algún momento tendrán que mirarse las caras otra vez y sentirán lo mismo que sienten ahora, como si nunca se hubiesen ido.

-¿No te parece asqueroso?

Le pregunta.
Haciéndola reír.
Bajo la mirada.

-No hija, claro que no- niega con la cabeza- No tienen la misma sangre, lo único que los une sería aquel acta de compromiso que firmaron sus padres en el altar, muchísimas personas permiten este tipo de relaciones, por eso mismo los dos deberían hablar con sus padres de la misma forma en la que lo están haciendo conmigo, ese es mi consejo, no callen lo que sienten más tiempo de lo que ya lo han hecho.

Analizo su consejo.
Y tiene razón.
Y tendría mucha más razón si es que mi padre al enterarse de todo esto no me mandara al mismísimo infierno.

No podría volver a mirarlo a la cara.
Él no aceptaría nuestra relación.
A menos que Marcaría lo convenza...
Miro a la castaña nuevamente, ella me devuelve la mirada.

-Pensaremos en eso abuela- dice ____________ con seguridad- Te lo prometemos.

Asiento, mirando a Aurora.

-Haganlo por ustedes, no por mí.

Se levanta del sillón.
Nosotros hacemos lo mismo al verla levantarse.

-Me tengo que ir- suspira- Realmente espero que les vaya bien a los dos, no teman, no le contaré nada a sus padres porque confiaré en que expresaran lo que sienten.

La castaña se pone un poco más a mi lado.
La rodeo con mi brazo sin poder soportarlo más.

-Que tenga muy buen viaje Aurora.
Susurro, sonriente.