Solo hermanos; Ross Lynch

C. 21.

Siendo las dos de la mañana el luau comenzaba a salirse de control, hicimos un montón de actividades y le rendimos una especie de culto a la luna. Estaba todo bien hasta que el imbécil de Mike comenzó a sacar una especie de pastilla.

Nos la dió a todos.
Todos la tomaron a excepción de mí.
Y ahora por fin entiendo de que se trata este jodido luau.

Mike quiere aprovecharse de las mujeres que estas drogadas al igual que otros de sus compañeros que junto a él organizaron todo esto.

Ahora mismo me encuentro sentado en la arena vigilando a _______________ que esta saltando como una rana y bailando hasta el cansancio, parece que tiene energía para repartirsela a 100 personas.

Me he dado cuenta de que Mike la mira por ratos, luego me mira a mí y deja de mirarla. Pero que gran imbécil, conmigo a su lado no podría tocarle ni un pelo. Maldito estafador.

-_____________- la llamo- ¿Nos podemos ir de una vez?

Ella voltea, haciéndome ver sus ojos celestes completamente cansados y rojos. Efecto de la pastilla.
Le dije que no la tomara, una y mil veces pero como ella siempre me hace caso, decidió creer que soy un paranoico y la tomó.

Más tarde me encargaría de sacárselo en cara tanto que estoy seguro que nunca más lo volvería a hacer.

-Ross- se acerca hacia mí, tanto que llama la atención de varias personas que están a nuestro al rededor- ¿Alguna vez alguien te ha dicho que eres muy odioso?

Bufo.

La tomo de la muñeca izquierda y la jaloneo hasta estar lejos de ese jodido luau. Pero que irresponsable es _____________.

Puede ser que sea dos años menor a mí pero no por eso tiene que ser una completa crédula.

-¿A dónde vamos?

Me pregunta, con la cabeza hacia atrás.
Intento cargarla por miedo a que se caiga pero ella no me lo permite.

-Al hotel, tienes que dormir.

-¿Y si vamos a narnia?

Ruedo los ojos.
Tomándola más fuerte de la muñeca para asegurarme de que no se escape.

-No, mejor vamos a la casa de pinky pye.

No puedo evitar reír.
A pesar de que verla así me tortura por dentro.

-Esa que tiene dulces en las paredes y el techo es comestible- da una vuelta, cayendo de pronto directamente al piso.

Las personas que aún estaban en la playa listas para comenzar a ir hacia sus hogares u hoteles comenzaban a mirarnos como si fuésemos de otro planeta.

-Tengo arena en la boca- me dice, levantándose con dificultad- ¿Me das un beso?

Ruedo los ojos.
No es que sea la persona más madura del mundo pero realmente me molestaba ver a _____________ de esa forma, bueno, más me enoja el saber que tomó una pastilla que le dió un completo extraño, para según él, "relajarse".

Tomo a la castaña entre mis brazos hasta levantarla, me pongo fuerte para evitar dejarla caer sobre la arena.

-Puedo caminar Ross, tengo pies.

-Yo sé que puedes hacerlo pero estás mal, _____________.

Le digo firmemente, tratando de ponerme lo más serio posible ante ella. Sostengo su cuerpo con mucho cuidado y comienzo a caminar, viendo como cierra sus ojos en cuestión de segundos.

Jamás me ha gustado caminar sobre la arena, siento como si estuviese caminando en la luna y hubiese una jodida gravedad. Además, se pierde mucho tiempo al caminar sobre esto.