C. 48.

1.7K 116 30
                                    

ÚLTIMOS CAPÍTULOS.

_____________ POV.

Beso a Ross por última vez y suelto su mano al bajar del auto, el repite mi acción, se acerca demasiado a mí, pero me alejo. Dándole a entender que necesitamos estar algo lejanos antes de confesar todo a nuestros padres.

-¿Estás nerviosa?
Me pregunta.

Asiento, arrugando la nariz. Mirando el enorme aeropuerto. ¿Cómo es posible que dos semanas hayan pasado tan rápido?

Estamos casi en el aeropuerto a punto de ver a nuestros padres luego de dos semanas llenas de emociones.

Cuando me enteré que Lauren y Noah habían intentado hacerme daño sentí que entré en crisis, tenía miedo imaginándome que todas las personas a las que yo me acercara, iban a intentar hacerme lo mismo.

Y no es porque me crea la chica más atractiva del mundo. Sino por el jodido trauma que ellos causaron en mí.

Por supuesto me enojé con Ross por no contármelo el día en el que me enteré de todo. Pero cuando se hizo de noche, sentí la necesidad de ir a buscarlo a su habitación y obligarlo a que me consuele.

¿Para qué mentir?
Este rubio me trae loca.

Y gracias a él, me siento más tranquila desde que sé lo que intentaron hacerme. Ross siempre iba a estar ahí para mí, siempre. Porque además de ser novios también somos lamentablemente hermanastros.

Pero así nuestros padres no nos dejen estar en una relación, seguiría sintiendo su cariño, y él el mío. Justo como lo hablamos ayer por la noche.

-Todo va a salir bien- trata de convencerse Ross en voz alta, haciéndome reír- ¡Hey¡ necesitamos motivación.

-Todo saldrá genial Lynch.

Entramos al aeropuerto y nos dirigimos a la zona de pasajeros recién llegados, que por cierto esta vacía, solo hay unas cuantas personas con letreros de personas que seguramente serían más pasajeros.

-¿Debimos de traer un cartel?

Le pregunto.
Mirándolo de reojo.
Ross observa a las demás personas.

-Creo que sí castaña- sonrío.

Su apodo no me deja de parecer estúpido. Pero la forma en la que él lo dice me parece adorable en exceso.

-¿Y ahora?

Pregunto.

-¿Ensayamos un minibaile para bailarles cuando nos veamos?

Me río.
Ross de inmediato comienza a mover sus pies haciendo alguna especie de coreografía recién inventada.

Para ser honesta, no había visto a Ross bailar muchas veces, pero de esas pocas veces en las que ha creado pasos delante mío, han sido suficientes para decir que es un gran bailarín.

En cambio yo tengo dos pies izquierdos.

-Vamos ____________- me anima sonriendo, moviendo la cabeza- Baila, muéstrame el estilo ____________.

Ríe.
Haciéndome reír a mi también.

-No te burles Lynch- hago un puchero- No todos tenemos tus pies asombrosos como tú.

Vuelve a reír, pero esta vez se acerca hacia mí y me da un pequeño abrazo, que me aprieta el corazón, con ganas de más. Lo observo.

Su mirada está fija en la puerta que se está abriendo, dando pase a los pasajeros recién llegados de París.

Solo hermanos; Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora