Solo hermanos; Ross Lynch

C. 23

Ross POV

Es la primera vez que siento algo más que solo atracción por una chica; y en vez de decírselo, decido ocultarlo y decir cosas estúpidas.

"Te quiero pero no de la forma de una pareja o algo así, te quiero por las cosas que hemos pasado y porque me agradas mucho"

Dios mío, es obvio que la quiero por más que eso, la quien porque es la persona más maravilloso de la jodida faz de la tierra, porque con tan solo verla siento millones de mariposas en mi estómago, porque me hace feliz incluso cuando no quiero saber nada de nadie.

Y como el gran imbécil que soy, arruiné todo.

También siento que debería contarle porque le dejé de hablar, me he dado cuenta que le afecta. Y me da coraje no poder decírselo con tranquilidad.

No es nada fácil decir que te metiste anteriormente también con tu futura hermanastra, decepcionaste a tu padre y por ello sentías culpa. Vamos, si se lo digo seguramente pensará que tengo algún tipo de fetiche o algo parecido, no creo que vuelva a verme con los mismos ojos de antes.

Y aunque puede ser que la castaña reaccione de otra forma completamente inesperada por mí, me aterra pensar el hecho de que pueda cumplirse lo que pienso.

Se lo diré definitivamente algún día, no sé cuándo pero estoy seguro que lo haré, cuando me sienta cómodo con todo lo que pasé y sienta que ella será capaz de mirarme con los mismos ojos.

Me volteo.
Mirando a _____________ dormir.
Sonrío.

Es malditamente hermosa.
De tan solo verla así me provoca asfixiarla de besos y caricias... se ve tan inocente que siento que debo protegerla. Como si fuese la misión que Dios me ha otorgado en esta vida.

Me levanto de mi cama, sin hacer mucho ruido, y me dirijo hacia el teléfono de la habitación para poder pedir el desayuno para los dos. Pediría una enorme porción de panqueques con chispas de chocolate para compartir, porque son los favoritos de _____________, un café para mí y jugo de naranja para ella.

Me apoyo contra la pared, aún mirándola.

¿Debería pedirle disculpas por lo de ayer?
Trago saliva.
Nunca antes me ha gustado tanto una chica, no tengo ni la menor idea de como hacer esto.

Y si le pido disculpas, ¿Qué pasaría luego?
¿Estaríamos en una relación? ¿Ella querrá estar conmigo? ¿Y nuestros padres?

Tiro de mi cabello.
Todo esto es demasiado confuso.
Y estoy seguro de que es más confuso para mí que para ella.

-Ross- susurra la castaña.

-Dime.
Me dirijo hacia ella pero mi expresión cambia al darme cuenta que esta soñando.

-Ross...

Vuelve a susurrar.
Esta soñando conmigo.
Me arrodillo en el piso y observo su rostro, tiene el ceño fruncido y los labios ligeramente separados. Su respiración está agitada.

¿Será una pesadilla?
¿O...

-Ross, no...

Definitivamente el sueño no es nada sexual.

-Estoy aquí.
Susurro, acariciando su rostro con cuidado de despertarla.

-Ross...

Tomo su mano derecha.
La castaña ladea la cabeza de lado a lado, como si quisiera despertarse pero no puede. De un momento a otro, abre los ojos, haciéndome sentir más tranquilo.

-¿Estás bien?

Le pregunto, sin soltar su mano.
Sus ojos están vidriosos.
Sin decirme ni una sola palabra me abraza, y yo le correspondo de la misma forma, hundo mi nariz en su cabello, anspirando su delicioso aroma.

-Prométeme que siempre estaremos juntos Ross- murmura, sin soltarme.

-Lo prometo preciosa- beso su frente- ¿Qué soñaste?

-No es importante- me abraza más fuerte.

Vuelvo a besarle la frente.
Cierro los ojos.
Siento una inmensa felicidad en el pecho, hace mucho que no me sentía así.

La última vez fue cuando fuí a acampar con mamá y papá, cuando aún estaban juntos, como pareja. Cuando aún éramos una familia feliz.

Y teniendo a ______________ a mi lado siento que la he recuperado.

Es increíble como una persona puede recuperar todo lo que creías haber perdido alguna vez. Es increíble lo que el amor causa en las personas; siempre he sido una persona que ha estado acompañado pero se ha sentido sola. Siempre.

Comencé a sentir eso desde que mis padres se divorciaron, nunca dije nada debido a que me parecía algo estúpido, mientras más pasaban los días, comencé a ignorarlo, pero todas las noches ese sentimiento volvía a mí.

Hasta que la castaña comenzó a ser parte de mi vida.

______________ POV.

Hundo mi rostro en la almohada, escuchando de inmediato las gotas de la ducha comenzar a caer, Ross está tomando una ducha.

Me abrigo con las sábanas de mi cama, y cierro los ojos.

Mi sueño despertó más curiosidad en mí respecto a lo que siento por Ross, no lo puedo amar, ¿o sí? ¿sería posible?

Claro que lo es.
Solo que aún no lo tengo confirmado.

Aprieto mis labios.
Tratando de llegar a la conclusión de lo que siento por él. Aquella persona que ahora atormenta mis sueños.

No soñé algo que tiene que ver con un mounstro, o con alguna persecución. Sino soñé con Ross.
En mi sueño él y yo estábamos en una relación, nos amábamos como si no existieran más personas en el mundo. Nos teníamos uno al otro para lo que sea. Era amor de verdad.

Recuerdo que todo esta perfecto, hasta que mamá nos descubrió.

Y como era de esperarse nos separaron de un momento a otro, completamente inesperado. Mamá se encargó de romper mi corazón tan fuerte, que me encargué de no volver a dirigirle la palabra.

Ross trató de luchar contra su padre pero no lo consiguió. De manera que se resignó y aceptó irse de la ciudad, para buscar un futuro lejos de mí.

Aún sigo sintiendo aquel malestar en mi corazón.
Y me aterra aún más el hecho de no saber lo que siento por él, ese rubio no puede haberme enamorado en tan poco tiempo.

Suspiro.
Abriendo mis ojos.

Cada vez que lo miro a los ojos siento la necesidad de acariciarlo, de hacer que se sienta en las nubes, sin la necesidad de tener sexo en cada momento.

Miro hacia la izquierda cuando escucho una puerta abrirse, es Ross. Tiene el cabello mojado, varias gotas de agua recorren su cuerpo y una toalla está atada a sus caderas.

-¿En qué piensas?

Me pregunta.
Acariciando mi frente con preocupación.

-En que haremos hoy- miento, sonriendo.

-¿Te parece si vamos a algún lugar turístico de Cancún?

Ross asiente de inmediato, se sienta al borde de mi cama. Su mano derecha acaricia mi pierna, de arriba hacia abajo.

-Me parece perfecto.

Me siento en la cama, apegándome un poco más a él. Haciendo miles de intentos por no recordar lo que dijo ayer, por más que haya dicho eso, no parece que Ross sienta eso por mí, hasta estoy convencida de que quiere algo más que una relación de hermanos entre los dos.

Suspiro.
Solo son ilusiones...

Pero aún así, tengo que saber que siento por él.
Tomo su rostro entre mis manos y beso sus labios, acariciando su cabello mojado. Él me sigue el beso sin necesidad de pedírselo.

Esta vez no posiciona sus manos en mi cuerpo, sino en mi cuello, intentando acercarme más a él.
Me separo de él y lo miro a los ojos.
Siento la jodida necesidad de llorar.

Lo quiero tanto que duele.