C. 10.

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____________ POV.

Despierto por el gran ruido de la licuadora. Gruño, llevando mis manos hacia mi cabeza. Duele bastante.

Estoy en un sofá de la sala, aún con el mismo vestido que usé ayer y al parecer... también con el maquillaje, me doy cuenta de ello por mis manos, están todas manchadas.

Me levanto del sofá, dispuesta a dirigirme hacia la cocina. Mamá y Mark no vendrían hasta más tarde, y recién son... ¿dónde mierda está mi teléfono?

-Al fin despiertas- me dice Ross al verme entrar a la cocina, con una expresión bastante seria.

Aunque también algo nerviosa.
Me siento en una silla, sin dejar de tocarme la cabeza.

-Ten- me deja dos pequeñas pastillas en frente mío, lo observo- Son pastillas para la resaca, tomalas, date un baño, y cambiate de ropa para ir a la universidad.

Frunzo el ceño.

-No iré hoy, me siento nefasta.

-Debes de ir porque sino vas, tu mamá y mi papá me matarán, soy mayor y se supone que debo hacerme responsable de ti.

-Solo es un día Ross, no exageres.

Me levanto de la silla para luego abrir el refrigerador, saco una botella con agua y bebo las dos pastillas junto al agua, luego vuelvo a sentarme.

Tratando de recordar que fue lo último que hice ayer.

-¿Cómo fue que me emborrache?

Ross suspira.
Su rostro sigue serio.
¿Habré hecho algo malo?

-Te encontré con un chico, Noah.

-Recuerdo eso pero no recuerdo nada más, fuimos a la mesa de ping pong y luego... comencé a tomar más por insistencia de los que estaban allí.

-¿No recuerdas nada más?

Niego.
Observandolo servir panqueques en un platito y ponerlos en frente mío.

-Gracias- murmuro- Es tan raro que Noah me haya hablado ayer...

-¿Ya se conocían?

-Sí, en la escuela, pero nunca hablamos, y no va a la misma universidad que nosotros.

Ross me mira.
Examinando todo mi rostro, como si quisiera encontrar algo en el.

-¿Te gusta?

-¿Qué? No, nada de eso, ¿por qué lo preguntas?

Alza los hombros y vuelve a voltearse para continuar sirviendo el desayuno. Debería ayudarlo, pero mi cansancio y mi dolor de cabeza no me lo permiten.

-Te prometo que haré el desayuno mañana, gracias por los panqueques, están deliciosos.

Sonrío.
Ross solamente asiente.
¿Qué demonios le pasa?

-¿Estás bien?- pregunto, al no obtener respuesta por parte suya, lo llamo por su nombre- ¿Ross?

Esta vez si voltea a su llamado.

-Dime.

-¿Estás bien?

-¿Por qué no lo estaría?

Suspiro.
Comenzando a comer los panqueques que tengo sobre el plato.

-Porque estás muy serio.

-No es nada- sonríe- ¿Estás segura de faltar a la universidad?

Asiento de inmediato.
No iría a la universidad con resaca.
Y mucho menos ahora que América y yo estamos peleadas.

-¿Te parece si vamos a la playa?

Solo hermanos; Ross Lynchजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें