Solo hermanos; Ross Lynch

C. 37.

Me tenso al ver a mamá usando su vestido de bodas, suspiro. Una y otra vez, tratando de no entrar en pánico en este preciso instante.

Su vestido es blanco, no le importó el hecho de que sea su segundo compromiso y así lo compró. Esta usando un maquillaje natural, realmente se le ve bien; y el peinado que acaban de hacerle termina con todo su outfit. 

-¿Cómo me veo?

Pregunta ella, emocionada mirándose al espejo.
Sonrío de lado, ocultando mis sentimientos a través de esa sonrisa.

-Te ves muy bien mamá- respondo, algo distante.

-Definitivamente Mark se sacó la lotería preciosa.

Le comenta mi abuela dándole un abrazo, y al dárselo me mira de reojo al instante. Entiendo que es lo que quiere. Me acerco a ellas y las rodeo con mis brazos, sintiendo aquella sensación de nervios en mi estómago.

Al separarnos la abuela no tarda en sacar su teléfono celular, donde nos mira con asombro.

-Mark ya esta en la iglesia.

Me tenso.
Se casarían.
Y no hay nada que pueda hacer para impedirlo, maldita sea.

Ayudamos a mamá con el velo del vestido y nos dirigimos hacia la limusina que alquiló Mark para que mamá pudiera llegar a la iglesia, al igual que la abuela y yo.

Me siento cerca de los vinos, siendo cuidadosa de no botar nada, ya que luego me tendría que encargar de pagarlo.

Observo a mamá, también está nerviosa pero ella de todas formas lo hará porque esta consciente de que ama a Mark. De la misma forma en la que Mark la ama a ella, no me cabe duda, lo ha demostrado.

A pesar de ello no puedo dejar de pensar en mi padre y en Ross. Las dos personas que hacen que no quiera que este matrimonio suceda.

Mi padre jamás me perdonará el hecho de que haya permitido que los dos casen. Jamás. Él estaba muy enamorado de mamá, hacia un montón de cosas por ella cuando estaba en la misma tierra que nosotras.

Nos amaba.
Éramos una familia.

La cual ahora ya no existe por culpa de mamá. Sé que tiene derecho a ser feliz y todas esas mierdas. Pero vamos, tan solo pasó un año. No puede haber tirado tantos recuerdos de 20 años a la basura, tanto tiempo vivido con mi padre para que luego venga un hombre, ¿y todo eso se vaya a la basura?

Esta siendo muy cruel al hacer todo esto.
Y no conmigo.
Sino con papá.

Saco mi teléfono celular al sentir una pequeña vibración en mis pechos.

Tengo un mensaje de Ross.
Nerviosa, con las manos temblando ligeramente, reviso el mensaje.

"Ya quiero verte, seguro te verás muy hermosa con ese vestido, te amo preciosa"

Bufo.
¿Qué demonios haríamos el y yo luego de todo esto?
No habíamos hablado nada respecto al tema, ayer por la noche solo nos encargamos de hacer el amor y decirnos cosas lindas.

Pero nada respecto a lo que va a suceder hoy.

¿Se supone que seríamos hermanastros y tendríamos una relación a escondidas? ¿terminaríamos con todo esto? ¿o se lo diríamos a nuestros padres?

Suspiro.
Llevo mis manos hacia la cabeza, despeinándome un poco, haciendo que mi abuela me dé un codazo.

-No te despeines- me riñe- Pagamos mucho por ese peinado.

Ruedo los ojos.

Por más que quisiera no admitirlo, tengo unas enormes ganas de llorar por lo que está a punto de pasar, sé perfectamente que no es nada del otro mundo. Pero maldita sea, papá estaría odiandome desde el más allá por permitirlo, incluso esto de mi contacto con Ross puede acabar gracias a esto.