El Ascenso De Un Alfa ©

Bonus Familia Hale

Alice

—Tengo noticias.

Miré a Abby cuando volvió a sentarse frente a nosotros.
Byron tomó mi mano con firmeza y sentí como poco a poco mi corazón se hacía pequeño.

—¿Encontraron a Noah? —. Pregunté desesperada por saber.

—Mara estuvo indagando y encontró esto en las noticias locales de Chicago —. Dijo mostrándonos en su tableta un anuncio.

“La policía de Chicago detuvo a una gran red de traficantes de drogas en medio de una confesión del líder, quién reveló sus planes en medio de un acto de arrepentimiento. Un cuerpo fue encontrado en una de sus propiedades”

Seguí mirando las fotos y vi las noticias que seguían. Dioses, la imagen del lugar al que decían pertenecer estaba tan destruido que supe de inmediato que ése no era un escenario cualquiera. Noah había estado ahí, lo sé.

—Noah estuvo ahí, mira —. Le dije a Byron señalando la sudadera con la recordaba haberlo visto la última vez—. Es la sudadera que Bastian le dió en Navidad.

—¿Cómo acabó allá? —. Preguntó Byron y ambos miramos a Abby.

—Supongo que en la pelea, salió del portal y terminó lejos de aquí —. Negó con la cabeza pensando—. Mara encontró al Ucumari, estaba sólo y no recuerda nada de lo que sucedió. Es normal, al convertirse en bestias no controlan su ser.

—Pero Noah...

—Algunos de mis antiguos cazadores trabajan allá y me revelaron que hubo rastros de magia en el lugar —. Asintió—. Mara está ahora mismo allí. Está rastreando a Noah y al parecer ha seguido su rastro hasta un edificio en donde...

Se calló por un segundo y yo tomé su mano para hacer que me mirara.

—¿Qué hay en ése edificio?

—Un humano, no es de peligro alguno para alguien como nosotros, pero no es un hombre bueno. Es un prestador de servicios, el trato es que tú le das algo que quiera y él te dará algo que tú desees. Un trueque —. Negó—. Creemos que Noah está ahí y que lo ha estado ayudando o simplemente lo está obligando.

—No puede ser... —. Murmuró Clark—. Esto se ve mal.

—No lo sabemos —dijo Bastian tomando mi mano—, Noah puede estar a salvo. Quizá ha visto algo bueno en él, sabemos que Noah es un arconte y su habilidad para juzgar a las personas es buena.

—No creería lo contrario, pero Mara me dijo que al menos el vínculo entre estos dos hombres es una chica. Quizá Noah está ayudándoles por elección o quizá esté salvándola de algo —. Negó con la cabeza—. No lo sabemos, pero no puede ayudar a un criminal. No hay manera de que el consejo lo perdone.

—Pero ellos no se van a enterar —. Negó Byron.

—Sabes como es —murmuró Abby—, yo puedo controlarlo pero en el momento en el que Zoe y Bruno aparezcan, no voy a poder hacer mucho. Al menos no aquí, no es mi territorio.

Yo pegué mi mano a mi boca para cubrir el gesto de sorpresa que tenía. Pues sabía que entre más problemas tuviera Noah ahora, eran más posibilidades de hacer que un cazador lo encontrara y lo llevaran a juicio. Lo sabía bien.

—Tenemos que encontrarlo antes que los cazadores o podría meterse en problemas grandes —. Negó Jake—. Por favor, tienes que traerlo ya.

—Lo haré, pero me temo que si sigue siendo así de cauto, no tardará en hacerse notar. Me temo que si Mara puede rastrearlo, alguien más pueda hacerlo también —. Continuó Abby—. Noah debe aparecer en las próximas veinticuatro horas. Mara tiene el rastro fijo y sabe cómo sacarle la verdad a hombres como Blake.