Capítulo Diecinueve: Confusión

1.8K 195 18
                                    

Noah

—Vamos, no seas cobarde.

No sabía ni siquiera por qué tenía tanto miedo a tomar el teléfono y llamar.
Quizá estaba preocupado de que mis padres no quisieran hablarme, de que todo en casa estuviese tan mal como Maraby había dicho y de que al final el volver a casa ya no fuera posible. Dioses, estaba tan preocupado que no sabía qué hacer ahora.

A la mierda.

Tomé el teléfono y llamé al único número que estaba allí. Pegué el aparato a mi oreja y cerré los ojos cubriéndome la frente con mi mano izquierda mientras que mis piernas bailaban de arriba a abajo en un temblor nervioso que tenía con cada pitido que esa cosa hacía para hacerme saber que no me estaban esperando. Era un tortura.

—¿Mara?

Suspiré al escuchar la voz de mi guardiana y sonreí instantáneamente al por fin oír una voz familiar.

—Hola, Abby.

—Noah...

—Soy yo... —. Dije susurrando y pude escuchar su risa del otro lado.

—Por supuesto que eres tú, cachorro.

Escuché como corrió y de inmediato pude escuchar la voz de mi padre y de Bastian gritando.

—¿Abby?

—¡Tú lo sabías y no dijiste nada!

—Bastian no es como crees... —. Escuché la voz desesperada de mi tío Clark y me levanté de mi lugar de inmediato.

—Tú sabías la verdad también...

Por primera vez escuché la voz de mi tío Bastian quebrarse y supe de inmediato que todo estaba mal.

—Yo no debía decirte las cosas, Bastian —dijo mi madre y en su voz escuché tristeza—, yo no podía hacerlo, no queríamos que sufrieras.

—¿Noah?

Escuché de nuevo la voz de Abby y de inmediato contesté.

—¿Qué está pasando?

—Me temo que no es el mejor momento para llamar, ¿Está Mara contigo?

—Mara no está conmigo solo me dejó el teléfono.

—Bien, será mejor que no llames hasta que tus padres puedan hacerlo. Tienes que ser paciente.

—Pero no sé qué mierda pasa —espeté—, dímelo por favor.

—Me temo que no puedo hacerlo en éste momento.

—Abby.

—Tu padre está hablando con Bastian...

—¡Detente!

—¿Mamá? —. Dije desesperado al oír su voz.

—¡Bastian no lo hagas!

Escuché la voz de mi padre y de inmediato pude reconocer el sonido de su transformación. Algo andaba muy mal en casa y no pude creer lo que escuchaba.
¿Papá estaba peleando con Bastian?

—¿Abby?

Espeté y al no oír respuesta, miré el teléfono y noté que me habían cortado. Intenté llamar de nuevo, pero el teléfono al que llamaba no respondía, Abby lo había apagado. Llamé de nuevo y ésta vez reconocí el número, antes lo había visto, era el de mi padre. Él jamás lo apagaba porque es la única conexión que todos tienen en la manada con él cuando no está rondando todo.
Así que de verdad algo malo sucedía ahora en casa.

El Ascenso De Un Alfa ©Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα