Sentimientos Distintos

CAPÍTULO 7 ✔

Amelie

Había pasado una semana y ese día llegaría el Conde de Derbyshire, estaba algo nerviosa, no era que no recibían visitas, venían muchas personas, no a menudo, pero si venían.

—¡Amelie! —Escucho que alguien grito. Estaba muy perdida en sí misma.

—¿Qué? —Pregunto desconcertada.

—Es la tercera vez que te llamo.

—¿S-Si? —Ni lo había notado. Había estado así de perdida toda la semana.

— ¿No estas emocionada? — Pregunto Diane.

—¿Por qué lo estaría? — No había razón para estarlo. Solo era una visita más.

—¿Entonces explícame porque tienes el libro al revés?

Amelie observo su libro, estaba en reversa, se avergonzó y lo acomodo.

—No tienes por qué ocultarlo, has estado actuando raro desde que menciono que venía.

—Para nada. —Lo negó. Ella ya lo había visto, talvez si no lo hubiera conocido, hubiera estado como Diane, pero no podía describir que es lo que sentía, era como miedo, nervios y curiosidad.

Decidió leer mientras todos estaban ajetreados preparando todo para su visita. Pero al parecer no lo estaba haciendo, tenía el libro en reversa.

—Se dice que no tiene esposa. — Menciono Diane con una risa burlona. ¿No tenía esposa? Se sorprendió. No podía ser cierto. Los condes no se quedaban solos tanto tiempo. Pero eso ¿acaso tenía que importarle? No es como si viniera a Londres a conseguir esposa, seguro tenia cosas que hacer y pidió ayuda a su padre.

—¿Qué intentas decir con eso? — Pregunto desinteresada.

—No te lo diré.

—¿Por qué no? —Ya había empezado, y Amelie era curiosa.

—Porque no te importa.

—No es que no me importa.

—¿Entonces confiesas que has estado actuando raro desde que se mencionó su venida? — Diane quería descubrir lo que Amelie ocultaba, solo le diría un poco.

—Un poco.

Diane rio, había logrado lo que quería.
—Te lo diré. — Se acercó a su oído. — Que una de las dos será condesa. —Confeso en un susurro. Y cerro su libro. ¡Que ideas las que tenía Diane! y las decía sin vergüenza.

Se sonrojo.

— ¿Q-Que dices? — La reprendió, era mejor no hacerse ideas equivocadas. Ni ella que había estado buscando una conclusión pensó en eso, ¿Casarse con una de ellas? ¡Que locura! Ni siquiera las conocía.

—¿Te imaginas? Amelie Condesa de Derbyshire. — Dijo Diane en voz baja, para molestarla.

— ¡Por supuesto que no! — Exclamo en voz baja. Ni siquiera lo conocía ¡¿Cómo Diane podía hablar de esa manera?!

—Era una broma. — Comento entre risas.

—Fue una de mal gusto. — Dijo. Ahora tendría que buscar otro lugar para leer.

Se levantó.

— ¿Dónde vas? — Pregunto Diane desconcertada.

—A leer mi libro al revés. —Dijo. —Tranquilamente. —Enfatizo al final.

No lo estaba molesta, pero si seguía ahí Diane continuaría, eso era seguro. Le avergonzaba demasiado hacerse ideas equivocadas.

—¿Estas molesta? —Cuestiono Diane.