CAPÍTULO 14 ✔

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Amelie

Llego el momento de empezar. Iniciaron con una reverencia. Hacía mucho tiempo que no salía a bailar. La anterior temporada había salido con John. Tenía miedo de pisarle los pies. Intento verse normal, aunque no lo estaba. Estaba nerviosa, si se quitaba los guantes sus manos estarían sudorosas.

Se fijó en el rostro del Conde. El parecía estar tranquilo. Seguramente tenía más experiencia en los bailes que ella.

Mientras seguían al ritmo de la música, no dijeron nada. Las demás parejas parecían estar disfrutando, con más entusiasmo y hablaban mientras se movían al ritmo de la canción. Bailar no era su fuerte, casi no practicaba, y si decía confesaba algo, no le gustaba, pero prefería hacerlo que quedarse de florero toda la velada, escuchando a las señoras juzgarla por su desdichada vida.

Cruzaron la mirada un momento, eso era incómodo. No entendía como las otras damas podían ser capaces de mirar el rostro de un caballero.

El tiempo parecía pasar muy lento. Podía sentir a la perfección cuando sus manos se tocaban, era un tacto cálido, disfruto bailar con él. Parecía un momento especial, cuando termino la canción, eso indicaba que ya había finalizado la pieza de baile. Era ya hora de hacer la reverencia final.

Supongo que hasta aquí llegaba la trayectoria de baile. Sería un bonito recuerdo.

Hizo una leve inclinación para retirarse. Vio a Lord Derbyshire hacer lo mismo.

Dio la vuelta para marcharse. Como dijo Lord Derbyshire, él era alguien de pocas palabras, y ella no espero encontrárselo ahí, ya no sabría que decirle. Por lo menos había perdido un poco de tiempo.

—Señorita Bertham. — Escucho decir. Esa era la voz de Lord Derbyshire. Pensó que ya no quería relacionarse con ella. La primera vez de su encuentro, hizo que sintiera que sería el último.

Se dio la vuelta.

— Pido otra vez disculpas por la anterior vez. — Dijo con voz firme. — Fue muy descortés de mi parte. — No entendía porque hacia tanto esfuerzo para hablar con ella. Bueno recordaba que dijo que era su única candidata, pero aquí había muchas chicas y más jóvenes que ella. ¿Quién no quería bailar con un Conde? No era la única, y si no estaba interesado en ella, debía replantearse su propuesta de matrimonio.

— No se preocupe Milord, creó que también fue mi error. — Acepto. — El hecho que le hiciera muchas preguntas seguramente hizo que se sintiera incómodo. — Respondió con una leve sonrisa. —Ella no sabía cómo se trataba con caballeros, así que uso una conversación cotidiana.

—No fue así, solo no sabía que responder. — Justifico. —Nunca he sido bueno hablando de mí mismo. —Confeso.

Se sorprendió un poco, era la primera vez que conocía un caballero de muy pocas palabras. ¿A qué se debía eso? El parecía tener una barrera en el corazón, seguro eso porque ella era una completa extraña. Lo entendió, y pensó, que ella también era similar, no le era muy fácil desenvolverse y hablar de lo que le gustaba con facilidad.

—Usted no parece ser una persona de bailes Milord. —Comento para cambiar un poco el ambiente. Quería dejar el otro asunto en el pasado. Aunque talvez el respondería algo cortante.

—Admiro a las personas que les gusta tal actividad, pero no es algo que me agrade específicamente, ya que no soy bueno compaginando los pasos. — Menciono. Había esperado solo una respuesta de "Si o No "por parte de él. La sorprendió escuchar una respuesta muy específica acerca de su opinión ¿Por qué ser Cortez esta vez? Había jóvenes más interesantes. Estaba confundida. Pero solo mostro una sonrisa tímida.

Sentimientos DistintosWhere stories live. Discover now