CAPÍTULO 11 ✔

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Amelie

Se dirigían al jardín, pero él no había dicho ni una sola palabra. ¿Acaso de eso se trataba dar un paseo? ¿Que no se conversaba? ¿Porque razón pedir su mano, si ella no le interesaba? Si él no se animaba a conversar, tendría que hacerlo ella, y no era buena para eso.

— Es un día muy lindo ¿No lo cree? — Empezó preguntando. Era bonito, estaba soleado y las flores le daban vida al lugar.

—Si. — Respondió. No dijo nada más, siguieron caminando un poco más, esperaba que él le pregunte algo, pero no escucho nada. ¿Cómo hablar con alguien tan cortante?

—Y... ¿Tiene algún pasatiempo? — Cuestiono otra vez. Había improvisado.

— No.— Volvió a dar una respuesta corta. El ambiente se tornaba incómodo, tampoco él se dispuso a preguntarle algo. Y luego recordó algo, capaz con eso decía mas que respuestas de "sí y no."

— ¿Toca algún instrumento? — Talvez no sería cortante con esa pregunta y diría más, ya que así fue como lo conoció; Tocando el piano.

—No.— Respondió. Se sorprendió al escuchar eso, ella recordaba que lo hacía, lo había escuchado todas las tardes cuando visito el condado a los doce años, pero talvez había dejado de hacerlo. Quería saber la razón, pero no podía preguntárselo, él seguramente no la recordaría. Y no tenía la suficiente confianza para recordárselo.

Se fijó en él un momento, tenía las manos hacia atrás, y parecía tener la mirada perdida, parecía estar conmocionado. Seguro no le gustaba hablar de tal tema.

Lo cambiaría.

—y ¿Le gusta leer? — A ella le encantaba, podría preguntar sobre sus autores favoritos, podía decir algo más si le decía que sí. Y también ya se le estaban acabando las preguntas.

—No mucho. — Por fin dijo 2 palabras, pero no lo que hubiera querido, se entristeció, por lo menos debería hacer el esfuerzo de no ser muy cortante pensó, él había pedido su mano en primer lugar.

O ¿Qué debía preguntar? Lo que preguntaba era cotidiano, o ¿Qué clase de temas les gustaban a los hombres? ¿Las apuestas? No, Lord Derbyshire no parecía ser de ese tipo de gustos.

— Y ¿Qué opina acerca de la música? — Esa sería su última pregunta, era una pregunta abierta podía decir mucho más. Si no lo hacía se rendiría, entablar una conversación era muy difícil, y más para ella.

—No es de mi agrado. —Respondió. No diría más. El tampoco hacia el esfuerzo.

Siguieron caminando un poco más, en un silencio incomodo, quería preguntar porque había querido casarse con ella. No tenía interés alguno, no le había preguntado nada, y tampoco él le había dicho mucho. Pero a pesar de eso, le seguía pareciendo intrigante, quería saber más sobre él, y que a eso hacía que se entristezca. Seguía sin entender sus intenciones, ¿Por qué querer casarte con una completa desconocida? Venir a Londres solo para eso, debía haber chicas en el condado mucho mejores que ella.

Se armó de valor para preguntarle, así que mientras seguían caminando paro. El ni siquiera se dio cuenta de eso.

— ¿Disculpe Lord Derbyshire?

— ¿Si, Señorita Bertham? — Volteo Lord Derbyshire para encontrarse cara a cara. Bien, suspiro, lo haría. Si hago le llenaba de valentía era la curiosidad.

—¿Porque pidió un compromiso? — Pregunto de repente, porque no entendía sus intenciones, no es como si digiera que le pareció hermosa, o que fue amor a primera vista, porque ni la miraba. Esperaba no ser irrespetuosa.

Sentimientos DistintosWhere stories live. Discover now