CAPÍTULO 31 ✔

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Amelie

Estaba oficialmente casada, no podía creerlo hasta que veía el anillo en su dedo. Ya había pasado la ceremonia de la iglesia y ahora se encontraban sentados frente a una mesa grande, para escuchar las felicitaciones y agradecer con una sonrisa.

Los invitados se encontraban sentados alrededor de ellos.

Amelie no le había dirigido la palabra a Lord Derbyshire, claro que sí estaban juntos todo el tiempo y solo pudieron compartir algunas miradas. Pero cada que estaban solos, las personas los rodeaban.

Ahora mismo se encontraba sentada a su lado.

Observo la mano en la que tenía el anillo puesto otra vez, era hermoso se dijo Amelie. Le gustaba mucho.

— ¿No cree que es una velada asombrosa? — Pregunto Lord Derbyshire haciendo que levantara la mirada, ¿A-Acaso estaba el preguntando algo? Él había empezado para romper el silencio entre ambos, eso era algo inusual, pero pensó, era por las apariencias, los invitados los observaban.

—Sí, Milord. —respondió de manera calmada y algo cortante, estaba sin palabras, pero tenía que decir algo más. — Mi padres y Sir Frederick se esforzaron para que sea esplendida. —añadió. — creo...que lograron su objetivo. —Concluyo. El ambiente seguía siendo algo extraño.

—Ya veo. — Asintió Lord Derbyshire. —creo que usted también hizo un gran esfuerzo, se lo agradezco.

Lord Derbyshire le dio las gracias, se sonrojo, cada que lo veía, se notaba muy apuesto, pero en realidad no había hecho nada, solo decidir ciertas cosas.

—Yo no hice casi nada. —Acepto en voz baja.

—¿Dijo algo? —Pregunto. No la había escuchado.

Y sacudió la cabeza. Lord Derbyshire no dijo nada más, y continuaron con el almuerzo.

Cuando terminaron, las felicitaciones no faltaban, se había encontrado con gente nueva. Y cuando observaba el entorno, todos parecían estar disfrutando, que las bodas traían felicidad era algo que no podía negar.

Se encontró con Lady Dudley cuando estaba sola, sin duda asistió por verla lucir el vestido que había elaborado

—Luce preciosa Milady. —Le dijo.

—Gracias a usted, he recibido muchos comentarios alagando el vestido, me preguntaron tantas veces por el diseñador. —Menciono con entusiasmo. —Es increíble Lady Dudley. —Finalizo con admiración.

—Me sonrojo, basta de tantos halagos. —respondió con una sonrisa. —Con tal de ver a un cliente feliz, es suficiente.

—Le haré más encargos en el futuro. —Acepto Amelie.

—Y eso también es algo que me complace escuchar. —Amelie dio una risilla.

—Bueno, la dejo Milady, ha sido una velada muy acogedora. — Dio sus más sinceras felicitaciones.

Se abrazaron, antes de que se fuera. Le agrado tener su compañía.

La velada paso rápidamente, casi llego a olvidar la presencia de Lord Derbyshire. Había estado ocupada hablando con los invitados. Y Lord Derbyshire también con lo suyo, hablando con algunos caballeros. Estaban haciendo un rol perfecto.

—Sabía que este momento llegaría. — Comento Daisy con una sonrisa. — Seguramente has escuchado que te ves hermosa.

—Sí, todo el tiempo. — Acepto Amelie. Había visto a Daisy desde lejos, y recién tenían la oportunidad de encontrarse en la velada.

Sentimientos DistintosOnde histórias criam vida. Descubra agora