Erasermic

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Habían terminado metidos en un buen lio por culpa de su compañera de clase: Nemuri Kayama que había tenido la genial idea de ponerse a jugar a verdad o reto. Al principio las preguntas y los retos no eran nada de importancia pero no sabían muy bien como y probablemente ayudados por la cerveza habían terminado Hizashi Yamada y Aizawa Shota dentro de un estrechisimo armario.

Apenas podían ver nada y cuando se apagaron los gritos de Nemuri lo único que oían eran las respiraciones de ellos mismos. Ambos chicos estaban incómodos al ver, nunca antes habían estado tan cerca el único del otro. 

- Es algo incómodo ¿Verdad? - Hizashi trato de comenzar una conversación para relajar el ambiente.

- Supongo - susurró Aizawa, que estaba algo sonrojado por la cercanía del rubio, siempre le había agradado el molesto chico y con el tiempo había terminado por desarrollar ciertos sentimientos.

Hizashi se movió un poco intentaba acomodarse de una forma más cómoda, trato de no incomodar más al moreno, pero termino colocando sus brazos a ambos lados de la cabeza de su compañero quedando muy cerca de el.

- Perdona, es que esto es muy estrecho - susurró el rubio removiendose incomodo - siento mucho si...

El rubio fue interrumpido cuando trataba de disculparse por un beso por parte de Aizawa que estaba igual o más rojo que el rubio.

- Lo siento

El moreno tenia lágrimas a punto de brotar de sus ojos que se abrieron mucho cuando notó como sus labios se volvían a unir con los de Hizashi, cuando se separó el rubio tenía una amplia sonrisa en la cara, adoraba a su querido Shota era el faro que iluminaba sus días, siempre había soñado con poder besar sus labios pero siempre lo había visto tan inalcanzable.

Cuando el rubio estaba a punto de robar otro beso a Aizawa, Nemuri abrió de golpe las puertas del armario y ambos chicos calleron al suelo.

- ¿Y bien? - pregunto la morena curiosa por saber lo que había pasado.

Ambos chicos se encogieron de hombros y se dedicaron una mirada cómplice que solo ellos comprendieron.