Cumpleaños

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Frente a ojos extraños Aizawa Shota podía ser un hombre seguro de sí mismo, alguien a quien nunca le temblaria el pulso, sin embargo, quienes conocían al héroe profesional se darían cuenta de inmediato de que algo lo tenía preocupado.

El moreno se encontraba en la sentado delante de su ordenador en la sala de profesores, su dedo tambolireaba sobre el ratón mientras que sus ojos no se separaban del monitor, podría decirse que hasta tenía el pulso acelerado, miraba el reloj y después la página web que tenía abierta donde podía ver cómo la puja llegaba a su fin...

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- ¡MALDITO INTERNET!

El grito que soltó llamo la atención de todos los profesores que se encontraba con el en aquella sala, que le miraron completamente perplejos ante su comportamiento.

- ¿No se os ha caído internet a vosotros? - trato de escusarse el moreno señalando al monitor mientras los demás negaban con la cabeza sin comprender del todo que le ocurría al serio Aizawa.
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Aizawa miraba se nuevo el reloj completamente atónito, apenas le quedaba tiempo llevaba todo el día esperando a que llegase el paquete que había pedido. Una parte de Aizawa bufaba ¿Por qué siempre le pasaban esas cosas a el? Otra parte estaba tremendamente preocupada ¿Que haría si no llegaba? Se dejó caer en el sofá, uno de sus dos gatos se le quedó mirando con la cabeza ladeada sin comprender que le pasaba, Aizawa le devolvió la mirada y entonces llamaron al timbre.

El gato sobresaltado corrió a esconderse, el adulto por su parte corrió a abrir la puerta. Después de firmar la recepción del pedido y agradecer amablemente al repartidor por si trabajo corrió a abrir la caja. Y sonrió satisfecho cuando vio el contenido de la misma sin embargo ahora tenía otro problema diferente... Como envolver el susodicho regalo, suspiro con resignación iba a ser una tarde larga.
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Hizashi introdujo canturreando la llave dentro de la cerradura, como otras tantas noches se había tenido que quedar hasta tarde en su trabajo en la radio, generalmente no le molestaba disfrutaba de poder ampliar su horario del programa incluso había días que podría pasarse toda la noche poniendo canciones y hablando pero... Esa noche en concreto era especial para el.

Suspiró con resignación cerrando la puerta suavemente tras de sí, para evitar hacer ruido y de ese modo despertar a su mas que probable ya dormida pareja, recogió sus cosas y se dispuso a ir a tomar una ducha antes de dormir, cuando paso por delante del comedor, pudo ver cómo la cabeza de Aizawa reposaba sobre uno de los brazos del sofá, por la estampa, el moreno se había quedado dormido esperándole.

Se acercó sin hacer ruido a su pareja sentándose en uno de los sillones, pudiendo de ese modo observar al dormido moreno. También fue en ese momento cuando vio, sobre la mesita del salón lo que parecía ser una caja cuadrada, bastante mal envuelta. Sabía que Aizawa era horrible a la hora de realizar manualidades y hasta el simple hecho de envolver un paquete se le dificultaba. Sonrió para si, cogiendo el paquete entre sus manos, podría ser el peor envoltorio de la historia pero para Hizashi Yamada el solo hecho que su perezosa pareja lo hubiera realizado lo convertia en la mayor obra de arte.

- ¿No piensas abrirlo? - pregunto perezosamente el moreno, abriendo sus ojos.

- ¿Puedo? - pregunto sonriente el rubio, como un niño pequeño.

Aizawa se incorporó, mirando el reloj que marcaba las 4:45 del 7 de Julio se estiró como un pequeño minino y se quedó sentado mirando al rubio, asintió ante la impaciente mirada del mayor que comenzo a arrasar con el papel de regalo. Cuando el rubio saco el regalo de su caja sonrió, definitivamente tenía al mejor novio del mundo.

Erasermic Where stories live. Discover now