Especial de Halloween (3/3)

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ETERNAMENTE JUNTOS - PARTE 3

Aizawa alejó la más que pudo a Hizashi del lugar, tentado estuvo de volver, pero rápidamente deshecho esa idea de su cabeza, después de todo sabía, no solo que era peligroso, sino que nada podía hacer, no era una contienda que le tocase librar él.

Mientras tanto en el interior de la casa estaba teniendo lugar una pelea de energía pura que a los ojos de los humildes mortales no tendría sentido ni lógica. Ambos amantes se enfrentaban al que un día fue su verdugo tratando de algún modo de romper con la maldición que arrastraban desde hacia años.

- ¿Por qué no puede parar? - gritó el hombre moreno, cansado de tanto odio por parte del que en algún tiempo pasado llamó padre. - Ya nos separaste a nosotros hace años, vas también a arrebatarles la vida a ellos - dijo mientras señalaba hacia el exterior.

- Es que no te das cuenta... ¿Cómo puedes estar tan ciego, hijo? - rio el mayor de los tres.

- ¿A que te refieres? - preguntó

- Ellos sois vosotros - respondió - puedo sentirlo, no solo os parecéis exteriormente sino también en el interior, incluso albergan esos mismos sentimientos el uno por el otro, aunque no se den cuenta...

- ¿Por eso quieres matarlos? - habló el rubio esta vez - ¿Por qué te recuerdan a nosotros?

- Quiero ayudarles...

- ¿Ayudarles? - dijo con sarcasmo el moreno - mejor es que dejes de meterte en sus asuntos y en los nuestros - dijo mientras agarraba la mano de su pareja - creo que es hora de que nos dejes a todos tranquilos de una vez por todas. - dijo antes de que toda la sala comenzara a brillar.

En el exterior Hizashi comenzaba a espabilarse, después del ataque el rubio comenzó a abrir lentamente los ojos, viendo como Aizawa estaba a su lado ambos en el exterior.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó algo confuso al darse cuenta de que volvía a estar con Aizawa - ¿Qué es esa luz? - Dijo señalando la casa

- Es algo complicado de explicar - trató de explicarse el moreno, mientras le ayudaba a incorporarse.

- Espera ¡Donde están los fantasmas! ¡El fantasma del hombre rubio estaba ayudándome a salir y de pronto algo nos atacó! - comenzó a relatar muy nervioso.

- No te preocupes Zashi - le dijo mientras le agarraba de los brazos - ellos se están encargando

- ¿Ellos?

- Se que suena raro, pero yo también me tope con uno de ellos... - dijo mientras se rascaba detrás de la cabeza - le ayude a salir de la casa principal, estaba encerrado, me ayudado a rescatarte del otro tipo.

- ¿Entonces están juntos? - dijo mientras ponía ojitos brillantes - Me alegro... aunque ¿Estarán bien?

- Supongo - dijo mientras sentía como Hizashi le agarraba de su mano.

Los dos jóvenes se quedaron observando como la luz que salía de las ventanas de la casa era cada vez más potente hasta que de pronto cesó. Los dos se quedaron dudando durante un rato sobre si ir o no pero finalmente la curiosidad les pudo más por lo que se adentraron de nuevo en la casa. Cuando lo hicieron pudieron ver como los dos adultos que les habían acompañado durante su aventura se abrazaban, lo que conmovió a los dos jóvenes.

- ¡Estáis bien! - gritó el joven rubio - gracias por tu ayuda - dijo acercándose al fantasma rubio

- Me alegro de que te hayas recuperado, siento no haberte podido ayudar más
- En realidad, me has salvado la vida, bueno me habéis salvado - dijo refiriéndose a la pareja.

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