Erasermic

Descanso

Advertencia: muerte de un personaje, angustia, sad.

Te vas y no puedo seguirte allá a donde marchas, siempre temí el día en que esto pasará pero es inevitable simplemente me hubiera gustado tener aunque fuera solo un día más para estar contigo.

Oigo sonar el teléfono, la llamada me despierta a las 2 de la madrugada, un escalofrío recorre mi cuerpo, un mal presentimiento se asoma en mi mente pero no quiero creerlo, el teléfono deja de sonar mientras espero en silencio, contengo la respiración mientras me concentro en escuchar, disfruto del silencio que reina en la noche.

"No ha sido nada, falsa alarma, duérmete Mic necesitas descansar" pienso en medio de la oscuridad y cuando me atrevo a respirar de nuevo mi móvil suena.

Respondo con un nudo en la garganta al otro lado la voz de Midnight, entre lágrimas me llama: "Mic, es Aizawa, ha sufrido otra crisis, no creen que pase de esta noche" el nudo en mi garganta no hace nada más que crecer "All Might va de camino a buscarte" es lo último que escucho.

Saltó de la cama corro a la baño, busco ropa, me cambio y bajo a toda prisa. Lo espero con el rostro serio y el corazón en un puño, me sorprende lo tranquilo que estoy, llevo tiempo mentalizandome para esto llorando en silencio pero ¿Por qué ahora no siento nada?

Veo como se aproxima el coche de All Might, subo y le saludo, el responde mientras pone rumbo al hospital, ninguno de los dos parece querer hablar pero el silencio no se torna pesado o incómodo es como si ambos lo necesitaramos.

Cuando llegamos me para en la puerta y bajo rápidamente, me dirijo a la habitación de cuidados intensivos donde se encuentra Aizawa, Midnight está a la puerta y salvo por algún profesor y Joke no hay nadie más allí.

Cuando el médico sale entro en la habitación, la cara del hombre no vaticina nada bueno, cojo aire y entro. Su aspecto físico no ha cambiado apenas, enganchado a un montón de máquinas que emiten ruidos constantes, noto de nuevo ese nudo en la garganta el que tengo cada vez que pienso en ti o que entró aquí.

Me siento a tu lado, tomo tu mano. Apenas te quedan fuerzas, noto como cada vez me cuesta más respirar me entran ganas de llorar y noto las lágrimas a punto de brotar, me miras, estás débil, trato de sonreírte pero creo que solo logró crear un mueca.

- Gracias por venir - susurras mientras mi corazón se encoje, ambos sabemos lo que está por venir.

- Te prometí que estaríamos juntos hasta el final - te beso en la mano - te quiero Aizawa

- Yo también te quiero

Los minutos pasan de forma tan lenta que parece que el tiempo no avanza, pero lo prefiero, quiero que cada minuto sea una eternidad para poder estar más tiempo contigo, hasta el fin de los tiempos.

De pronto todas las máquinas comienzan a sonar entran los médicos me apartan de ti, tratan de hacer su trabajo pero la situación es crítica, tu cuerpo ya no aguanta más y yo siento que muero contigo.

Salgo de la habitación Midnight corre a abrazarme, la rodeó mientras escucho como solloza y yo aquí quieto asimilando tu partida sin lágrimas, pero se que aunque ahora no las haya pronto llegarán es imposible que no pueda llorar tu marcha, estoy seguro que cuando la primera ruede por mis mejillas nunca podré detenerlas.

Veo como sale uno de los médicos habla pero no le escucho, miro el reloj lo que me han parecido horas han sido minutos. Son las 2:41 y te has marchado para siempre. Cuando certifican tu muerte siento como la realidad me golpea, se me nubla la vista y se siento a llorar en el banco de fuera de la habitación, te has llevado una parte de mi contigo.

Todos se van marchando pero yo me quedo. Tengo que preparar un montón de papeleo, además no tengo sueño y solo quiero llorar, el poder hacer algo me mantiene alejado de ese llanto pero a veces me ataca por la espalda y no puedo evitar dejar escapar lágrimas.

Entre lágrimas y papeles miro el reloj, que avanza aún más lento desde tu muerte si es que eso es posible son penas las 5:00 cuando termino y de pronto noto como el reloj se acelera de nuevo, volviendo a su ritmo habitual, lento pero constante, aunque una parte de mi sigue atrapada en aquel instante asique hago lo único que me queda por hacer llorar en silencio. Porque tu Aizawa Shota me enseñaste a vivir pero no me enseñaste a vivir sin ti.