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Aizawa a sus 30 años se encontraba parado delante una caja, el día era lluvioso como ese día del que hacia ya 14 años y el estaba con la misma duda en su corazón, mirando al pequeño minino negro y con un paraguas en la mano.

Lo acarició suavemente y el pequeño se refugió en el calor que procedía de su mano, el sabía que tenía que estar helado y calado hasta los huesos, el corazón del moreno se estremecía, tenía que irse pero no podía dejarlo allí, ya no era aquel chico de 16 años pero... ¿Por qué dudaba? Era irracional. Suspiró y se marchó de allí.

Cuando el rubio llegó a casa ya era muy tarde, había estado lloviendo todo el día y entre sus clases y el trabajo en la emisora apenas había podido ver a su pareja. Cerró la puerta, estaba muy emocionado por poder ver a Aizawa de nuevo cuando entró al salón vio al moreno tirado en el sofá ¿Estaría dormido?

Hizashi se acercó de forma silenciosa o tanto como pudo. Se quitó la bocina direccional y su chaqueta que colgó en el perchero tratando de hacer el menor ruido posible iba a sentarse en el sillón de al lado cuando un ruido le sobresalto.

- Miau - escucho debajo de su culo justo antes de sentarse.

Hizashi se giro para mirar al sillón que acababa de maullar "Debo de estar volviéndome loco" pensó al no ver nada pero volvió a escuchar el maullido y procedía del mismo sitio.

Asustado ante lo que estaba sucediendo Mic palpó la superficie del asiento de cuero negro entonces noto algo peluditos que se movía e intentaba jugar con sus dedos, era muy pequeño y maullaba. Mic se sobresalto pero tratando de fijarse más logro distinguir al pequeño gatito, lo cogió en sus manos y tras asegurarse de que no hubiera ninguna sorpresa mas, se dejó caer en el con un suspiro.

- Deberías de tener más cuidado, te podría haber aplastando - regaño al minino que le miro con sus grandes ojos - tendré que ponerte un collar amarillo amiguito, para que no juegues a los ninjas otra vez - dijo jugando con el animalito.

- ¿Mic? - susurró un perezo Aizawa que despertaba al escuchar la voz de su novio - ¿Con quién hablas...? - No termino la frase al ver como Hizashi sostenía al pequeño enfrente de su rostro - Puedo explicarlo... No quería dejarlo bajo la lluvia y...

- Zawi - digo solamente el rubio - se parece a ti y es pequeño ¿Podemos llamarle Zawi?

El rubio le miraba con ojos brillantes y cuando lo hacía Aizawa sentía que no tenía fuerzas para negarse a nada, no quería borrar la sonrisa de su pareja por nada del mundo. Asintió levemente y Hizashi loco se alegría se sentó al lado del moreno, después de dejar al pequeño en un lugar seguro, y apoyó su cabeza sobre el hombro de su pareja.

- Pensé que te molestaría - susurró Aizawa abrazando la cintura del rubio.

- ¿Por qué iba a molestarme? - pregunto un perplejo Hizashi.

- No se... Estoy tan acostumbrado a que no me dejasen tener mascotas que...

- Aizawa, nunca me molestaría por una cosa así además esto significa... ¡Qué por fin somos padres! - grito emocionado el héroe de la voz.

El primero de la una larga lista.

Erasermic Where stories live. Discover now