Capítulo 26: Capítulo Final

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                              Capítulo 26.


Hult Sullivan

Encontré de qué nos disfrazaremos para este Halloween —manifestaba Callum, mientras se movía de un lado a otro por la cocina, buscando ingredientes para la pasta.

—¿Disfrazarnos? —indagó Atom con un plato en la mano, el cual limpiaba en el fregadero.

—¿Te haz disfrazado antes? Yo no, debe ser increíble —dijo el entusiasta Callum. Yo me limitaba a escucharlos desde la mesa de la cocina, consumiendo un cigarrillo.

—El Halloween es para niños, nos veremos muy ridículos —le respondió Atom

—Ni te imaginas que más ridícula es su idea —carcajeé. Callum me había mencionado su idea con anterioridad.

—¿Y cuál es? —Atom lo miró.

—Nos disfrazaremos de Monsters Inc. Hult, será Sullivan —Callum me señaló—, ¿muy ingenioso no? Mismo apellido, y los dos se encariñaron de una niña, cuando está prohibido.

Otra carcajada más fuerte salió de mi boca, aparte de la estúpida idea de Callum, lo más épico era la cara contraída de Atom. Él casi nunca reía, y era un milagro verlo de esta forma.

—Tú, amigo mío, serás Mike Wazowski —ahora Callum apuntaba hacia Atom, alzando las cejas sugestivamente —Porque siempre andas reprochando a Sullivan, sobre el error de la niña... ¡¿No es fantástico?! ¡Es lo mejor que he pensando! —agitaba sus brazos por encima de la cabeza, con una paleta de cocinar entre su mano.

—Si Sullivan, será Sullivan. Y yo, seré Mike. ¿Tú serás....? —Atom entrecerró un ojo, esperando que Callum le respondiera.

—Callum será Celia —me lancé a reír. Por el otro lado escuchaba las carcajadas de mis amigos. No era broma, era un hecho. Toda la idea de Callum estaba concluida, él sería Celia.

—Te gritaré cuchurrumin, ¿acaso no te encanta? —le preguntaba Callum divertidamente.


Esos momentos, pasaron a ser de simples a importantes recuerdos. Callum ya no nos arrastraría a sus locuras. Imaginé que, él estuviese sufriendo por mi muerte y yo no por la suya. Puedo asegurar que Atom también lo pensaba.

Ahora nos encontrábamos de pie, en frente de su lápida. Donde finalmente está su cuerpo, desde varios metros bajo tierra. Esta era la vida, la cruel naturaleza. En la autopsia no encontraron huellas, ni nada que les dijera quién lo había asesinado. Pero al menos yo ya sabía la verdad, sabía que todo por fin acabó. No de la mejor manera, pero terminó. Era hora, todo llega a su fin. Los tiempos oscuros cesaron, y esperaba que permaneciera de este modo hasta mi último respiro. Me encargué de desechar el celular de Callum, desapareciendo así, los menajes de Beans, eso solo despertaría la curiosidad de los policías. Y las personas son muy estúpidas para entender que el culpable no era algo humano. Las personas temen a lo desconocido, a lo que no pueden controlar. Justamente eso, era lo que volvía igual a los Ángeles y a los humanos.


—Lo que hicimos está bien ¿verdad? Estar aquí. Somos alguien —espetaba mi amigo con mucho entusiasmo. Metió sus manos en los bolsillos del pantalón y pegó su espalda en las puertas de mi armario.

—¿Sientes que perteneces aquí?— indagué. Me miró con sus cejas levantadas.

—Amo esta vida, viejo. Ya entiendo por qué desafiaste las reglas. Querer a alguien es fantástico. Vivir lo es... Tenía miedo a no morir nunca.

Ángel 234(I&II)Where stories live. Discover now