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Tres años antes

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Tres años antes

—Gracias, abuela—sonrió JiSung, aceptando el pastel que la señora mayor le había llevado.

—No hay de qué, Sung—dice la mujer—. Estoy cansada así que me iré a acostar, ¿necesitas algo más?

JiSung negó con la cabeza.

—No, muchas gracias, ve a dormir. Mañana yo hago el desayuno.

—Trata de no hacer esfuerzos, niño—lo regaña—, no es necesario.

—Por supuesto que sí pero bueno, ve a dormir. Yo me acostaré pronto.

—Buenas noches, Sunggie.

—Buenas noches, abuela, descansa.

La mujer le dio una última mirada, deteniéndose en su vientre de cinco meses, antes de salir de la habitación. La llegada de JiSung había sido como una bendición porque ella pasaba mucho tiempo sola pero con su nieto (y su bisnieto que nacería en unos meses) ya no se sentía sola y tenía alguien que le hiciera compañía.

Han se acomodó mejor en la cama y no tardó en llevarse una cucharada de pastel de chocolate a la boca, soltando un sonido de satisfacción, su mayor antojo embarazado era comer pastel de chocolate pero de una tienda en específica que quedaba a dos casas de distancia de la suya, inicialmente compraba porciones individuales pero su retoño era tan hambriento que debía comprar un pastel familiar para quince personas que con suerte le duraba unos pocos días.

Estaba estudiando para un examen que tendría mañana cuando su bebé en formación pensó que lo mejor para estudiar sería comer pastel de chocolate, su abuela lo vio y se ofreció a llevarle un pedazo de pastel en un plato y él lo agradeció inmensamente porque debía seguir repasando la materia.

Ese día había tenido control de cinco meses y por fin supo el sexo de su bebé: sería un niño, tendría un lindo y fuerte niño.

El miedo lo recorrió al pensar en todo lo que tendría que enfrentar de ahora en adelante, se le venía una gran cantidad de cambios que no sabía si podría soportar, esperaba que sí. Tendría que encargarse él solo de su pequeño y sabía que era un gran trabajo además de una gran responsabilidad, lo único que pedía era ser un padre ejemplar y criar bien a su hijo, es lo único que deseaba aunque sentía que era un niño cuidando a otro niño, pero de todos modos enfrentaría sus miedos, su hijo le daba las fuerzas para ello.

—Creces muy rápido—se quejó JiSung, acariciando su hinchado estómago cuando terminó de comer el pedazo de pastel—, y también comes mucho, ¿sabes cuánta comida he tenido que comprar? ¡Podría alimentar a un país entero!

Su espalda comenzó a doler así que se acomodó mejor en la cama, apoyó su mano en su vientre y lo acariciaba lentamente, se había vuelto una costumbre diaria hablar con su bebé en formación.

Han YeJun // MinSungWhere stories live. Discover now