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—¿Estás mejor?—pregunta MinHo entregándole a JiSung un café que no dudó en aceptar

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—¿Estás mejor?—pregunta MinHo entregándole a JiSung un café que no dudó en aceptar.

—Sí, gracias por todo, hyung—hace unos cuantos minutos JiSung había dejado de llorar y se encontraban afuera de la habitación de Junnie porque las enfermeras iban a hacerle unos cuantos exámenes. Le costó un poco salir de la habitación y dejar a su bebé ahí, pero MinHo le dijo que era lo mejor, así podría recuperarse pronto.

—¿Qué sucedió, JiSung?

—De verdad que no lo sé—suspiró, frustrado—, despertó y cada cinco minutos vomitaba y la fiebre cada vez era más alta. No sabía que hacer, estaba desesperado. Mi celular estaba apagado y olvidé por completo la cena, lo lamento mucho, no quería dejarte plantado.

—No te preocupes, YeJun siempre debe ir antes que todo—dice para reconfortarlo—, además estoy aquí contigo, así que no me dejaste plantado. Aunque desearía que la situación fuera distinta.

—Estaba desesperando, hyung. Nunca antes se había enfermando de ese modo, ni siquiera cuando era bebé—tapó su rostro con sus manos—. Oh my God, this is my fault.

—Esto no es tu culpa, JiSung.

—Tendría que haberme preocupado cuando dijo que le dolía el estómago

—Escucha, Sung—pidió Lee, acariciando su espalda—, no podías saber que se enfermaría de esta manera, cualquiera habría supuesto que el malestar se le pasaría, porque no volvió a decirte que le dolía, ¿verdad?—pregunta y el menor negó con la cabeza—. No te pongas triste, no es culpa tuya.

—Es que pensé en qué pasaba si... si...—no podía decirlo y MinHo tampoco dejaría que lo hiciera. JiSung bebió un poco de café para despejarse, en situaciones de pánico, los pensamientos trágicos nunca faltaban.

—No pasa nada, recuerda que ahora está bien.

—No puedo vivir sin YeJun. Mi hijo es mi todo, tal vez soy exagerado pero tengo ese miedo desde que lo tuve en mis brazos—apoyo su cabeza en el hombro del mayor—, ha sido mi único consuelo desde que llegué, sobre todo después de que ese idiota me abandonó.

—¿Fue difícil acostumbrarte a Corea?

—Un poco, mis padres me enseñaron las palabras básicas pero sabía que todo dependía de mí. Aunque llegué a vivir con mi abuela, ella hablaba un poco de inglés y trató de enseñarme el idioma y unas cuantas costumbres.

—¿Amigos?

—Felix es australiano y llevaba solo dos meses viviendo aquí antes de entrar a la universidad, SeungMin es coreano pero pasó gran parte de su vida en Estados Unidos y yo recordaba un poco cómo hablar coreano pero era mínimo. Entre los tres nos apoyamos, fue un poco difícil a decir verdad pero logramos dominar el idioma y sobrevivir.

MinHo escuchaba atentamente las palabras de JiSung.

—Luego, con el tiempo, los tres conseguimos pareja y...—se calló abruptamente, ¿que demonios estaba haciendo?—, lo lamento hyung, no debería estar contándote esto.

Han YeJun // MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora