"Lo único que Han YeJun quería era ver a su papá Sung feliz"
"Han JiSung solo quería ocuparse exclusivamente de su hijo, el amor podía esperar"
"Lee MinHo quería estar con JiSung y YeJun"
Así funcionaba esto; MinHo se acercaba a JiSung, el menor dud...
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—¿Te gustaría decirme por qué estás sonrojado?
JiSung apartó la mirada, no se había dado cuenta de que estaba muy embobado mirando al mayor conducir.
—No estoy sonrojado—negó.
—Tus mejillas no dicen lo mismo—señaló, mirándolo porque estaban detenidos en un semáforo en rojo.
El menor sintió el calor permanecer en sus mejillas—. Hummm... Y-yo sólo...
—¿Pensando en el día anterior?—indagó MinHo.
JiSung asintió, avergonzado.
Debía admitir que habían aprovechado el tiempo muy bien; había montado al mayor, MinHo fue capaz de hacerlo venirse sólo con tres dedos en su interior debido a la estimulación de su próstata y lo habían hecho otra vez antes de caer rendidos, terminaron muy cansados pero lo disfrutaron al máximo, prometiendo que nunca dejarían pasar una oportunidad que tuvieran para estar juntos otra vez.
Lee dejó escapar una sonora carcajada al ver el rostro de Han.
—Voy a admitir que te veías increíblemente sexy—se mordió el labio mientras miraba el cuerpo de su pareja.
—¡Hyung!—soltó, avergonzado, evadiendo su mirada e indicándole que el semáforo ya había cambiado de color.
—¿Qué? Estoy diciendo la verdad—se defendió—. Volviste a sonrojarte, eres una cosita muy tierna.
—¡Ya basta!
—Bueno, una cosita muy tierna y sexy, puedo corroborar que tú dualidad es sorprendente.
—¡Lee MinHo!—exclamó con el corazón acelerado debido a las palabras del mayor, quién solo se reía por su expresión.
Han comenzó a tararear la canción que sonaba tranquilamente en la radio, faltaban un par de calles para poder llegar a casa del TaeTen, donde su pequeño esperaba por ellos.
—Se acerca tu cumpleaños, ¿qué te gustaría?
—Nada—negó—, con estar los tres ese día será suficiente para mí.
—No voy a aceptar eso, tú me obligaste a celebrar el mío.
—Eran situaciones distintas.
MinHo negó con la cabeza, divertido. Se encargaría de que JiSung pasara uno de los mejores cumpleaños de su vida, ya tenía todo planeado pero eso el menor no tenía por qué saberlo.
—Sung, aprovechando que estamos solos, me gustaría hablar contigo de otra cosa—informó algo serio.
—¿Sobre qué?
—Te he visto sacar cuentas, JiSung. Sé que estás justo respecto al dinero—dijo.
El menor se removió en el asiento—. No es que me falte pero tampoco me sobra. Está bien, hyung, no debes preocuparte.
