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JiSung reía mientras escuchaba a MinHo hacerle la misma pregunta una y otra vez a YeJun, se podía percibir a kilómetros la emoción del mayor

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JiSung reía mientras escuchaba a MinHo hacerle la misma pregunta una y otra vez a YeJun, se podía percibir a kilómetros la emoción del mayor.

—¿Cómo te llamas?

—Lee YeJun.

—¿Cómo te llamas?

—Lee YeJun.

—¿Cómo te llamas?

—Lee YeJun.

—Basta, mi amor—dijo Sung, riendo despacio—, vas a marearlo.

Cuando la jueza les dijo que MinHo podía adoptar a YeJun, los tomó por sorpresa, les dieron algunos días para pensarlo pero después de una conversación de diez minutos, no tardaron en llegar a un acuerdo y Lee terminó adoptando a Junnie.

JiSung tenía algo de miedo, sabía que MinHo estaba aceptando una responsabilidad aún más grande de la que ya tenía y no quería que se sintiera presionado, la adopción es algo delicado y también es para siempre, pero el mayor se encargó de tranquilizarlo, diciendo que nunca se arrepentiría de ello y que eso sólo era un paso más por parte de ellos para formalizar su relación.

—Pero es que suena muy lindo—se defendió el mayor, acariciando el rostro de su hijo que tenía las mejillas sonrosadas y ojitos caídos.

YeJun rió despacio y se acomodó mejor en los brazos de JiSung, reposando su cabeza en el pecho de Han.

—¿Cómo te sientes, bebé?

—Aun me duele la garganta—respondió con voz apagada y tosió un poco.

—Creo que volvió la fiebre—dice Sung tocando la frente de su hijo, Junnie comenzó a cerrar sus ojos al sentirlos pesados—, no te duermas, corazón, aguanta un poco más.

—Pero tengo sueño—refutó.

—Queda poco para que nos atiendan—habló MinHo—, ¿tienes hambre?

—No—negó despacio—, me duele la pancita.

YeJun llevaba un día enfermo, creyeron que sería un resfrío pasajero debido a la fiebre pero cuando el pequeño se quejó de que le dolía la garganta y se negaba a comer o a simplemente tragar saliva, supieron que lo mejor sería llevarlo a un doctor para que se recuperara pronto.

—Lee YeJun—llamó una enfermera.

Los tres no tardaron en levantarse, JiSung aun cargaba a Junnie pero pudo ver la sonrisita de alegría en el rostro de MinHo al escuchar el nombre del menor junto a su apellido.

Siguieron a la enfermera y llegaron a la consulta donde el doctor los atendería. El niño se sintió cohibido cuando vio al hombre de bata blanca, no tenía buenos recuerdos en hospitales y se ponía nervioso cuando debía ir a uno.

—Hola—se saludaron los mayores entre sí, entrando en la blanca y luminosa habitación.

—¿Este pequeño es YeJun?—preguntó el doctor, el niño escondió su rostro en el cuello de Sung al escuchar una voz desconocida.

Han YeJun // MinSungWhere stories live. Discover now