"Lo único que Han YeJun quería era ver a su papá Sung feliz"
"Han JiSung solo quería ocuparse exclusivamente de su hijo, el amor podía esperar"
"Lee MinHo quería estar con JiSung y YeJun"
Así funcionaba esto; MinHo se acercaba a JiSung, el menor dud...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—¿Noticias sobre Han JiSung?—preguntó MinHo en el mesón de informaciones, con esperanza de que esta vez sí le darían información sobre el estado de salud del menor.
La recepcionista negó con la cabeza, entendía a la perfección la preocupación del hombre, todos los días debía lidiar con personas así—. Lo siento, señor, no tengo información aún. Tendrá que esperar otro poco.
—Vamos, MinHo—dijo TaeYong—, hay que esperar otro poco.
—¿Esperar?—soltó, enojado—. Llevo esperando una hora y media. ¡Quiero noticias!
Estaba agobiado y le costaba respirar.
Necesitaba tener noticias, la espera lo estaba matando. Camino al hospital, en la ambulancia, JiSung no paraba de llorar mientras que se aferraba a su mano con fuerza, su vientre dolía demasiado y la preocupación de todos, incluso de los paramédicos, aumentó cuando notaron que Sung estaba sangrando. El dolor, el agotamiento y la situación pudieron con Han y terminó desmayándose, haciendo que el pavor de Lee aumentara a niveles inimaginables.
Como era de esperarse, MinHo no pudo entrar con los doctores para saber que sucedía con JiSung, así que se vio obligado a estar en la sala de espera, frustrándose y desesperándose con cada minuto que pasaba. Unas enfermeras se ofrecieron a curar las heridas de sus nudillos pero él se negó, ni siquiera le dolían, lo único que quería era noticias, una mínima información que lo ayudara a calmarse.
Tenía unas ganas terribles de ir en busca de BonHwa y seguir descargando su furia contra el rostro de Oh. ¡Por su culpa JiSung y sus bebés están aquí!
Las palabras de Sung resonaban en su cabeza, hace tiempo que se habían hecho una promesa y MinHo tembló al recordarlo.
—Prométeme que si llega a pasarme algo, cuidarás a Junnie.
—No me hagas esto, te suplico que no me hagas esto.
—BonHwa es peligroso, Honnie—replicó Sung, apoyando su cabeza en el pecho del mayor—, lástima que ahora me di cuenta. Promételo.
—Prometo que cuidaremos a Junnie, tú y yo—recalcó, rodeando la cintura de JiSung con su brazo—. Si BonHwa intenta hacer algo contra ti, yo mismo me encargaré de que se arrepienta, ni siquiera el mejor abogado de Corea podrá hacer algo por él.
JiSung dejó un beso en el pecho de MinHo, justo a la altura del corazón del mayor.
—Voy a protegerte, Sunggie.
Dolía.
Falló terriblemente.
No, no pudo proteger a Sung, pero si podía hacer que BonHwa se pudriera en la cárcel, estaba seguro de que le sobraban las pruebas para hacerlo.
—MinHo, cálmate—habló su madre—, JiSung y los bebés estarán bien, quédate tranquilo.
