Han YeJun // MinSung

38

—Quiero una dona rosa—pidió YeJun emocionado, sentándose en una silla.

JiSung y MinHo imitaron el actuar del menor y también se sentaron, abriendo la caja de donas en la mesa. Junnie paseaba sus ojitos, maravillado, por sobre las rosquillas al ver que había una gran variedad de colores.

—Tranquilo, bebé—pidió Sung al notar la emoción que transmitía su pequeño—. ¿Rellena de chocolate, Nutella o simple?

—¡Nutella!—respondió el menor.

—Toma, come despacio y trata de no mancharte la ropa, por favor—pidió Han, su hijo asintió y tomó la dona, sin demorarse en darle un pequeño mordisco, manchando un poquito sus finos labios en el proceso.

—¿Por qué tan indeciso?—bromeó MinHo al ver que JiSung pasaba su vista por sobre dos donas de distinto relleno.

—Es que no sé si quiero una de chocolate o una de Nutella—respondió el embarazado.

—Pero si puedes comer una y después la otra.

—Sí, pero no sé cual quiero comer primero—Sung se cruzó de brazos mientras hacía un puchero.

Lee no pudo evitar reír al verlo, era como un niño, los cambios de humor en Han a veces llegaban a ser tiernos y en otras ocasiones daban algo de miedo, sobre todo cuando se enojaba, MinHo descubrió que era una muy mala idea interponerse entre JiSung y la comida.

—Papá Sung, ¿qué dicen los frijolitos?—dijo Junnie, mirándolo con curiosidad. Los bebés MinSung todavía no querían mostrarse, así que no sabían que serían, aunque estaban seguros de que el apodo de YeJun hacia sus hermanitos perduraría en el tiempo.

—Un retoño dice que sea de chocolate y el otro de Nutella—Han hizo otro puchero, mirando una dona y luego la otra, decidiendo cual comer primero.

—¿Qué tal una rellena de crema?—propuso Lee.

El embarazado asintió con una pequeña sonrisa decorando su rostro—. Buena idea—ambos se acercaron con intención de besarse pero fueron interrumpidos.

—Ayuda—pidió YeJun, mostrando sus manitos, las cuales estaban llenas de Nutella. Sus tiernas mejillas se encontraban en las mismas condiciones.

MinHo rió al verlo—. Te ves muy tierno, Junnie.

Sung tomó la pequeña mochila del menor para sacar un paquete de toallitas húmedas y seguido de esto, comenzó a limpiar las manos y el rostro de su pequeño.

—¿Te ensuciaste la ropa?—Junnie negó con la cabeza—. Muy bien, eres un niño grande—Han seguía empeñado en limpiar las mejillas de su hijo.

—¡Un niño grande que irá a la escuela!—aclaró el menor con emoción.

Ese día habían hecho una escapada rápida hacia el centro comercial para comprar algunas cosas que Junnie necesitaría en su primer año de escuela, además de comprar más ropa para el menor porque estaba creciendo muy rápido. JiSung no pudo resistirse cuando pasaron por fuera de una tienda de bebés, así que sus pequeños también tenían unos cuantos conjuntos.