Volver a vivir: La oscuridad

¿Regresando?

Faltaban 24 horas para empezar el plan que nos regresaría al pasado, en estos momentos estoy en Grimmauld place ya que necesitaba un poco de tiempo solo para mí.

Todo lo que me ha pasado hasta ahora es una locura, no puedo negar que estoy muy feliz con cada uno de los eventos que la vida me ha puesto en estos últimos meses. De una manera extraña he logrado entender que el tiempo es el mejor amigo del hombre, la paciencia es su fiel aliada y sobre todo he entendido que el destino tiene preparado todo en nuestras vida, solamente es cuestión de poner atención a las pequeñas señales que te deja.

Acostado en el sofá de la sala no puedo sacar de mi mente una párrafo que leí en un libro, este decía de la siguiente manera:
"Oi decir que quienes llegan hacia ti
Es por algo que les debes aprender
Y hay seguir a quien te ayude a ser mejor
Siempre y cuando tu los ayudes a crecer
Quiza es cierto, nunca lo sabré
Pero lo que soy ahora es porque te encontré"

Esas palabras me recuerdan mucha a las dos únicas personas que han vivido esta aventura conmigo y de las cuales he aprendido mucho, Lucius y Draco se han convertido en mi familia y el rubio mayor en tan poco tiempo me a enseñado a quererlo como un padre, con pequeños detalles como recibirme con una sonrisa y un fuerte abrazo cada vez que llego Malfoy manor, escuchar todas mis quejas, contarme los recuerdos que él tiene con mi padre, enseñarme hechizos que no sabía y sobre todo cuidarme como un miembro más de su familia, no me da pena admitir que en estos momentos él es una parte fundamental en mi vida y sin él no podría haber soportar todo lo que a pasado.

Pero sin duda alguna la persona que más cosas me ha enseñado es mi hermoso rubio caprichudo, él ha hecho una revolución dentro de mí, cada día experimentó un sentimiento nuevo y confuso. Muchas veces he pensado que lo que siento por él no es real y simplemente está pasado por todo lo que estamos viviendo, pero luego viene él con su sonrisa y esos ojos preciosos, me da un beso y todo pensamiento desaparece por un corto periodo de tiempo. Por el momento no hemos hablado de nuestros sentimientos y les aseguro que es lo mejor, aún estoy muy confundido, no sé si lo que siento es amor o simple curiosidad, pero lo que si puedo aseguro es que mi corazón se vuelve loco cada vez que lo tengo cerca. Hasta que aclare todo lo que siento por él no tocaré el tema, porque lo que menos quiero en este mundo es lastimarlo con mis inseguridades.

-Amo Harry- me llamo una elfina- lo busca la señorita cho, dice que necesita hablar algo importante con usted.

-Déjala pasar- dijo poniéndome de pie y un minuto después pude ver a la chica entrar- Hola Cho, ¿en que puedo ayudarte?.

-Hola Harry, sé que es una sorpresa para ti verme en tu casa, pero todos estamos preocupados por tí- dijo mirándome a los ojos- Ron llego a contarnos que llevas más de 3 meses sin ir al trabajo y que muchas veces él ha venido a buscarte, pero jamás te encuentra- bajo la cabeza- Harry, ¿estas bien?.

-No tienen que preocuparse, me he ausentado porque estoy resolviendo unas cosas de las cámaras de mí familia- me encogí de hombros- No está pasando nada malo, al contrario estos días han sido los mejores de mi vida.

-Es un alivio escuchar eso- dijo sonriendo, para mi sorpresa se acercó a mí y antes que pudiera reaccionar sentí sus labios sobre los mios, justo en ese momento pude ver cómo aparecían en mi casa dos figura muy conocidas para mi..

-Vaya Potter, ahora entiendo porque necesitabas un tiempo para ti- dijo Draco con el mismo tono de odio que utilizaba cuando estábamos en Hogwarts, sin dudarlo empuje a la chica lejos de mi.

-Esto no es lo q...- mis palabras quedaron incompletas.

-No te atrevas a decir que no es lo que parece- dijo Draco con los ojos cristalizados- pense que eras diferente Potter, pero eres igual que todos- se dio la vuelta para intentar irse, pero reaccioné rápido y le tomé el brazo- Déjame- dijo en un tono bajo cargado de rencor.

-No lo haré- jalándolo del brazo lo lleve hacia el despacho que había en la casa- Escúchame porfavor- le supliqué con la mirada-ella llegó hace poco, me dijo que todos estaban preocupados por mi...

-Claro y para demostrarle que estas bien le metiste la lengua hasta la garganta- dijo con una risa burlona- véte a la mierda Potter- se soltó de mi agarre-  yo no seré tu estupido, si querías estar con la ridícula de Cho no te hubieras acercado a mí en primer lugar- verlo llorar me estaba destrozando- Yo si quería tener algo serio contigo- sollozó- pero con esto ten por seguro que ya me perdidte- No pude detenerlo, cuando reaccione ya me encontraba solo en el cuarto.

-Harry- escuche la voz de Lucius- voy a entrar- en el momento que lo vi abrir la puerta me derrumbé, él se acercó y me abrazo- le dije a esa chica que se fuera.

-Yo no la bese Lucius- dije entre sollozos- todo se fue a la mierda por ella- mi respiración era irregular- llevo años diciéndole que ya no siento nada por ella, pero como siempre hace estupidez que terminan cagandome la vida-apretó mis puños- pero con que cara voy  buscar a mi dragón cuando todavía no estoy seguro de lo que siento, no quiero que por mis estupidas inseguridades salgan lastimándolo - subí mis brazos y lo abracé.

-Yo te entiendo mucho Harry- acarició mi espalda-Pase lo mismo con Remus, conociendo a mi hijo en estos momentos está enojado y lo que menos quiere es ver tu cara, pero dale tiempo, no tanto como para que piense que no te importa, pero si el necesario para que tenga la cabeza fría, mi dragón te amo Harry, a está enamorado de ti desde hace muchos años- sonrío- costara que te perdone, pero al final entenderá- nos separamos del abrazo- Bueno ahora tenemos que irnos- camino hasta la puerta- el motivo de haber venido era para decirte que me equivoque en el día que saldría la luna llena, no es mañana, es hoy, así que vámonos o no lograremos nuestro objetivo; no te procupes por Draco, él estará en la mansión de Tom sin duda alguna.

Eran las 11:55 pm, faltaban 5 minutos para las 12 y Draco no aparecía, yo estaba que me mordía las uñas de la desesperación, caminaba de un lugar a al otro en el cuarto que era de mis padre.

-Cálmate ya va a venir- dijo Lucius sentado en una silla mientras me veía con una sonrisa burlona.

Pasó un minuto, dos, tres y cuatro hasta que apareció mi platinado con los ojos rojos y una cara muy decaída.

-Terminemos con esto, quiero ver a Remus- dijo sin mirarme.

Al dar las doce en punto, pusimos el collar y la carta en el centro de la cama, Draco vertió la poción que estaba en la caja que dejo Tom y que según Lucius se llamaba ¡volver a vivir!, Yo corte la palma de mi mano con una daga de plata y mientras vertía sangre iba pronunciando un párrafo en parsel, por último nos pusimos a los pies de la cama y tomados de las manos recitado un conjuro.

Pasaron unos minutos y nada ocurrió, estábamos a punto de soltarnos las manos ya pensando que no había funcionado, pero justó en ese momento el suelo empezó a temblar y de nuestras manos y pies empezó a salir una luz blanca, los 3 levitar y luego todo se volvió negro.