Volver a vivir: La oscuridad

Comienzo del torneo

Al bajar del tren todos los estudiantes me veían y saludaban, muchos se acercaron a pedirme autógrafos, abrazos, darme regalos o pedirme besos, eso último a mi novio no le agrado para nada  y mucho menos cuando vio a una chica intentar acercarse y robarme uno, al final la apartó de un empujón y termino besándome apasionadamente frente a todos dándoles a entender que yo ya tenía un dueño; después de toda esa locura mis amigos tuvieron que ayudarme a cargar el sin fin de cosas que habían dado para así poder trasladarnos al castillo, al llegar dejamos los regalos junto a mis pertenencias.

-Miren eso- gritaron varios alumnos, mis amigos y yo salimos a la entrada principal y vimos la llegada del carruaje de Beauxbatons y el barco de Durmstrang.

-Genial- dije con sarcasmos al recordar que Viktor Krum estaría todo un año en Hogwarts.

-Los quiero a todos en el gran comer ahora mismo- dijo tío Severus con vos demandante.

Todos empezaron a correr hacia el gran comedor, yo volví a ver Snape con una sonrisa burlona, él nos frunció el seño y para no hacerlo enojar mas también salimos corriendo; al llegar buscamos nuestros asientos y cinco minutos después el banquete de bienvenida dio inicio. Dumbledore nos comunicó que éramos la sede para el torneo de los tres magos y luego dejo entrar a los invitados especiales. Krum apareció y lo primero que hizo fue buscar con la mirada a mi luna, le guiño un ojo y siguio caminando; para fastidiarme más la noche lo mandaron a sentarse en la mesa de Slyterin.

-Nos volvemos a encontrar belleza- dijo coqueto, Draco hizo mala cara y lo ignoro-Me encanta que te hagas el difícil, me motiva a querer tenerte más- intento tocarlo pero antes que pudiera, agarré su mano y la aventé.

-Yo que tú lo pensara dos veces- dije con voz desafiante y él me vio con odio.

-No me hagas reír Potter,¿que podría hacerme un enclenque como tú?- me desafió-desde que entraste al equipo Bulgaria se te subío el ego, pero la verdad es que no eres nada comparado conmigo- sonrío burlón.

- No me provoques Krum porque te aseguro que el único que saldrá lastimado eres tú- le dije con el mismo tono frívolo que alguna vez use al enfrentarme a Voldemort y logró exactamente lo que quería, que se asustara; mi dragón agarro mi cara y me dio un beso para que me tranquilizara.

-No te rebajes con una basura como él- acarició mi mejilla- solo ignóralo.

Tomé a mi novio de la cintura y lo acerqué más a mí, pude ver cómo Viktor apretaba los puños pero antes que pudiera decirnos algo el director lo interrumpió para darnos las reglas del torneo. Al terminar la cena nos mandaron a nuestras recámaras y para mi desgracia habían instalado a Durmstrang en los dormitorios de Slyterin, yo sabía perfectamente que Dumbledore había hecho eso para fastidiarme.

-Amor tranquilízate- dijo mi dragón abrazándome y dándome besos por toda la cara- a mi no me interesa si esta aquí o al otro lado del castillo- me beso apasionadamente- yo solo tengo ojitos para ti- ese comentario me saco una sonrisa y me tranquilizo mucho.

Pasamos un mes en donde todos lo que querían participar en el torneo iban a colocar un papelito con su nombre en la copa; en mi caso el encargado de colocarlo sería el director de Durmstrang igual que la última vez. En estas 4 semanas he tenido que soportar constantemente las insinuaciones de Viktor hacia mi novio, ya estoy arto de escucharlo decirle a Draco que me deje, que él es mejor partido, que yo no lo merezco y muchas cosas más, ahorita estábamos en el gran comedor y el imbecil estaba sentado frente a nosotros molestando.

-Vamos precioso reacciona ya- dijo llevando su tenedor a la boca- ese perdedor no te puede ofrecer nada, en cambio yo si- mis amigos y los de él rodaron los ojos fatidiados- amor si lo que quieres es un buen pene te aseguro que el mío es mejor que el de ese imbecil- ese comentario fue la gota que derramó el vaso, muy enojado me levante y le apunté con la varita, no había ningún maestro cerca asi que no me podría meter en problemas.