Volver a vivir: La oscuridad

Arrebatando la pieza clavé

Los días han pasado y mis tíos con la ayuda de Pettigrew han logrado encontrar la manera de desactivar las protecciones de la celda donde se encuentra mi padre sin que Dumbledore se entere; aún no tenemos ningún plan para rescatarlo pero solo saber cómo quitar esas malditas protecciones es un gran avance.

En este momento voy corriendo muy rápido por los pasillos del castillo para llegar a tiempo a la clase de la profesora Mcgonagall, al doblar la esquina me encuentro con Dumbledore y Lavender discutiendo, ellos al verme se asustaron y la chica rápidamente dijo que llegaría tarde a su clase y se marchó.

-Mi querido Harry- dijo el viejo caminando hacia mí- me comunicaron que tuviste un descontrol de magia por culpa del estrés.

-Si señor- le dije sonriéndo fálsame mientras me acercaba a él, cuando lo tuve frente a mí pude sentir como empezaba a utilizar legerenmancia y sin dudarlo lo dejé entrar para viera unos recuerdo que tío Severus había fabricado por si caso al hombre se le ocurría hacer esto-¿necesita algo más señor?, es que voy muy retrasado a la clase de la profesora Mcgonagall.

-No tranquilo, solo quería saber si ya te habías recuperado- dijo sonriéndome y tomando mi hombro.

-Ya estoy bien señor y gracias por preocuparse.

-Muy bien muchacho- sonrió y palmeó mi hombro- no te exijas demasiado y ya sabes dónde encontrarme si necesitas algo- me despedí de él y me fui corriendo hacia mi salón de clases, al llegar me senté a la par de Draco y lo salude.

- Hola hermoso- le di un beso en la mejilla.

-¿Por qué tardaste tanto?- preguntó tomando mi mentó y dándome un beso en los labios- Me encantan tus besos- sonrió acariciando mi mejilla.

-Dumbledore me detuvo en el pasillo- susurre poniendo los ojos en blanco.

-¿Qué queria?- preguntó con el seño fruncido.

-Según él estába preocupado por mí salud- Draco al escuchar eso soltó una carcajada muy fuerte que hizo que la animaga lo regañó - Pero la verdad es que se acercó únicamente para utilizar legeremancia y comprobar si tu padre y Severes le habían dicho la verdad sobre mi descontrol de magia- dije sentándome bien y poniendo atención en la clase, aún que con Draco y sus manos traviesas a la par mía se me hizo un poco difícil.

A mitad de la clase la profesora Mcgonagall nos informó que se retiraría un momento de el salón ya que la habían llamaban en la enfermería con mucha urgencia, antes de irse nos dejo trabajo y nos advirtió que no quería peleas o bajaría 100 puntos a cada uno de los involucrados.

-Sabes antes de que Dumbledore hablara conmigo estaba discutiendo con Lavender y los dos al verme se asustaron- informé volviendo a ver a mi novio.

-Eso es muy extraño- dijo escribiendo en su libreta - ¿Crees que estén planeando algo?- volvió a verme y sin poder evitarlo me perdí en sus hermosos ojos color plata- Harry, Harry, Amor- se sonrojo y dibujo una gran sonrisa en su rostro- sabes que me estás viendo como un bobo, ¿verdad?- dijo acercando su dedo índice a mi nariz y dándole un leve golpecitos- se que soy irresistible- se acercó a mí y me dio un beso- pero respóndeme lo que te estoy preguntando.

-¿Qué me preguntaste?- dije acercándolo mas a mí, él sonrío y recostó su cabeza en mi hombro.

-¿Si crees que estén planeando algo?

-No estoy seguro pero si es así lo averiguáremos.

Luego de nuestras pequeña charla nos pusimos hacer lo que Miverva nos dejó, al terminar las clase nos fuimos al gran comedor para tomar nuestro almuerzo y minutos después de sentarnos en la mesa de nuestra casa aparecieron Ron y Blaise tomados de la mano, yo volví a ver a mi dragón y él estaba igual de sorprendido que yo.