Mi luna

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Nunca en mi vida había sentido tan largas unas vacaciones, los Dursley se han propuesto en hacerme la vida imposible, pero gracias a Merlin faltaba muy poco para volver a Hogwarts y ver a mis amigos. Hoy era la cena con los jefes de Vernon y Hedwing al igual que la última vez estaba muy inquieto, llevaba días sin salir de su jaula, y todo porque el gordinflón no quería que me comunicara con mis amigos.

-Se que quieres salir- le dije a mi ave- pero el ridiculo de mi supuesto tío no me deja sacarte- empezó a picotear el candado- espera solo un poco más, te prometo que nos iremos pronto- pero como era de esperarse él siguió inquieto.

-HARRY POTTER- escuche gritar al insoportable de Vernon, baje y me encontré a Petunia haciendo un pastel, me indicó donde estába su esposo y camine hacia él- Te lo juro, controla al maldito animal o deberá irse- dijo arreglando la corbata de su hijo.

-Pero está aburrido, si tan solo lo dejarás salir por una o dos horas- respondí sabiendo la respuesta que me daría.

-Jaaa, para que le envíes mensajes a tus extraños amigos, no señor- No quería seguir discutiendo con él así que guarde silencio y simplemente observe como cada uno decía lo que iban hacer en la cena de una manera ridícula hasta llegar a mi.

-Me quedaré en mi habitación, muy callado y pretendiendo que no existo- dije la misma frase de la primera vez, luego subí a mi cuarto y llame a Dobby.

-Señor- aparecio.

-Necesito que le digas a Lucius que me saque de este lugar, estoy volviéndome loco y no soportare un día más con estas personas- Dobby asintió y luego desapareció.

En menos de 5 minutos volvió y me dijo que su amo queria que hiciera un alboroto para que Vernon no quisiera tenerme en su casa. Me puse manos a la obra y baje a la cocina junto a Dobby, le pedí que levitara el pastel y que lo dejara caer justo cuando estuviera por sostenerlo justo igual como recuerdo qué pasó antes, me hizo caso y en menos de un minuto el pastel ya estaba en cima de la esposa del jefe de "mi amado tío", sonreí discretamente cuando lo escuche disculpándose alegando que no sabía que me pasaba; el jefe se marcharon y Vernon muy enojado me dijo que tomara mis cosas y me marchara a la casa de uno de mis amigos, que no le importaba como haría para llegar pero que no me quería ver mi cara en su casa, sin que me lo volviera a repetir, subí y tomé mis baúles, le pedí a dobby que me esperara en la esquina, baje con todo y Hedwing, salí hacia la calle y empecé a caminar; como le ordene mi amigo estaba en el lugar indicado.

-Vamos a casa Dobby, quiero ver a mi familia- en menos de lo pensado ya estábamos dentro de la mansión, el elfo me indicó que todos estaban en el comedor cenando, fui hasta ahí, cuando me vieron los tres se pararon y mi dragón corrió a abrazarme.

-Té he extrañado tanto- me llevo de la mano hasta donde estaban y yo saludé a mis verdaderos tíos, cuando vi al frente me encontré con una mujer muy hermosa a la cual le debía el estar vivo, se trataba de Narcissa Black.

-Hola Harry- me sonrío- es un gusto verte al fin.

-Buenas noches, ¿Cómo ha estado?, me sorprende mucho verla por aquí- dije estrechando su manos y luego sentándome.

-Mi serpiente- llamo Lucius- se me olvidó contarte que Narcissa estaba ayudándonos desde Alemania, ella viajó a investigar cómo podíamos recuperar a tus padres, justo regreso ayer y nos brindó información sumamente importante de dos objeto que necesitaremos para ayudar a Tom- la mire y le agradecí.

-No tienes que agradecer nada Harry, Tom es mi mejor amigo y lo conozco desde que éramos muy pequeños, él me ayudó siempre que lo necesite y ahora que él me necesita no le daré la espalda- dijo llevando su mano a un broche idéntico al que Lucius me dio para mi cumpleaños.

Volver a vivir: La oscuridadWhere stories live. Discover now