Volver a vivir: La oscuridad

Una verdad que asusta

Nos encontrábamos besándonos en la ducha mientras el agua caía en nuestros cuerpos, justo en este momento me doy cuenta de cuanto había extrañado sus besos, caricias, abrazos, su manera tan única de rozar nuestros cuerpos, pero lo que más había extrañado definitivamente eran que me dijera que me amaba; él es mi príncipe, mi enemigo, mi luna, mi dragón, mi mejor amigo, mi futuro esposo y el amor de mi vida, me arrepiento tanto de no haber hablado con él desde el principio, por mi culpa el pobre tuvo que afrontar solo el enterarse que lo habían engañaro y prácticamente lo habían violado, para rematar yo lo traté como una mierda.

-Perdoname mi vida- me separe y junte nuestras frentes- fui una basura.

-Mi amor basta de pedirme perdón, tú solo actuaste como una persona normal lo haría cuando encuentras a su pareja con alguien más, ademas yo estaba gimiendo y pienso mas, eso no ayudó mucho a la situación- me beso- lo importante en estos momentos es que ya estás aquí conmigo y que me crees- lo agarre del trasero, lo cargué y él enrollo sus piernas a mi alrededor- solo prométeme que si en el futuro vuelve a pasar algo similar me dejarás explicarte- acarició mi mejilla.

-Te lo promete, te hago hasta una inquebrantable si quiere, pero ten por seguro que ya no volveré a dudar de ti- frote nuestras narices y mi rubio sonrío- ¿Mi precioso quieres volver a ser mi novio?- pregunté viéndolo a los ojos- prometo bajarte las estrellas y la misma luna si la quieres.

-Si quiero volver a ser tu novio- me beso- pero no necesito ni la luna, ni las estrellas- él hermoso brillo en sus ojos volvió- lo único que yo quiero es que estemos juntos toda la vida, quiero que nos casemos, tengamos 2 hijos, los veamos crecer, los eduquemos, los veamos casarse, que nos den nietos y al final cuando ya cumplamos nuestro ciclo de vida nos entierren juntos- escuchar todo eso me hizo sonreír como un idiota.

-¿Dos hijos?-lo recargue en la puerta de cristal- ¿Quieres tener dos hijos conmigo?.

-si- acarició mi cabello- serán dos niño que llamaremos Scorpius Riddle Malfoy y Edward Riddle Malfoy- tomé un poco de jabón, lo frote en mi pene y luego entre suavemente en su agujero previamente preparado- Scorpius será identico a mi, ¡OOOH MERLIN!- gimió- Rubio, piel blanca, ojos grises, caprichoso y sobre todo hermoso.

-¿Y Edward?- pregunté entrando por completo.

-S-se Siente tan B-Bien- grito cuando empecé a moverme.

-Vamos precioso respóndeme- le di un beso- ¿Cómo será Teddy?.

-E-el será idéntico a ti- se mordió el labio inferior- tendrá la piel igual de morena que tú, OOH MERLIN VU-VUELVE A TO-TOCAR ESE LUGAR- sonriendo empece a atacar su prostata- s-su c-cabelloooo seraaaa I-igual de rebelde, ojos a-azuleees, valiente, ho-honestoooo, A-amo-amorosoo pero sobre todoo se m-meteraaa en mu-muchos problemas- eso lo dijo viéndome a los ojos con mucho amor y una sonrisa boba- los dos se van a querer mucho.

-Me encanta esa idea- apreté más su tracero- ¿Qué te parece si nos ponemos manos a la obra y engendramos a Scorpius?- pregunté coqueto.

-Me parece una idea espectacular- me moví más rápido en su interior y mi rubio lo único que podía hacer era gemir, lo baje, le di la vuelta e hice que pusiera sus manos sobre la puerta de vidrio, volví a penetrarlo y coloqué mis manos a la par de las de él.

-Te amo mi luna- dije en su oreja gimiendo.

-Yo te amo mucho más mi sol- llevaba tanto tiempo sin tocarlo que perdí todo control sobre mí, lo estaba embistiendo como un animal en celó, tocaba todo su cuerpo, pellizcaba sus pezones, mordía su cuello y deje muchos chupetones que esperaba viera el imbecil de Krum; cuando estaba por correrme mordí su hombro.