Escritos

Con Enfasis

Soy suspiro de brisa con los contornos de tu cuerpo donde la memoria de mis palmas
acarician tu silencio y vas entrando a la habitación y en mis sueños eres igual como siempre te veia cada noche de mi vida.

En la cresta de tus alas vuelo en parapeto 
entre las piedras serenas de tus muslos que se van mostrando más a medida que te vas quitando de tus vestimentas. Tus besos se sienten como el fuego que esta quemando mi ser con cada movimiento de tus bellas perlas junto con las mías mientras la saliva y nuestras lenguas se juntan como si fueran dos nudos por toda la eternidad.

Huella de sal, cuencos áridos traigo olas para tu anatomía, pausado gotero húmedo
de aguas cristalinas. No hay manera de la cual no pueda disfrutar contigo viendo que tu boca era tan hermosa y con un glamour del cual solamente veo como tu labial marcó mi boca como área de placer y no quieres terminar. Lento preludio se incorpora
en el abierto espacio genital que poco a poco llegará a medida de esta noche que a penas empieza.

Al nombre del amor que es tu propio nombre lo repito con acento especial. Desde ese vuelo celeste comprendí las tareas de la tierra, el pulso pujante del viento efervescente, el frescor de sábanas con albor
se agita en movimiento ondular. Empezó el toqueteo con cada movimiento y me encuentro con tu hermoso pliegue debajo de tu mandíbula donde se que será tan hermoso como lo que me deparará y dejo un mordisco para que sepas que esto es y será mío como lo eres para mi.

Cenizo el blanco uva en el pétalo vivo
Mi suspiro ya es aliento de iracunda marea
que se inclina a la dulce tarea cuando
desde el grito del mar lejanas siluetas son
aguas cálidas madurando el momento del éxtasis. Nos besamos y nos buscamos y mi lengua ya va dejando saliva en tu ser y mi siguiente destino son una montañas que se hace difícil escalar a mi lengua pero la escalo poco a poco hasta llegar a los picos de ambos que son tan hermosos como su contenido. Llegando hacia estos monumentos, empiezo a absorber de arriba a abajo disfrutando de todo sus bellos  contenidos y me deleito con la intención de dejar a estas montañas de un color diferente al original y marcar con mi saliva el territorio en estas.

Entre espumas danzantes baila la floja sombra agotada donde ya bajando de aquellas montañas hermosas y preciosas me encuentro con ese simple manjar ,ese néctar del cual mi lengua le da una ciertas lamidas para calentarlo y que te vayas preparando para gozar con toda plenitud.  Y llego ese momento, ese idioma con énfasis se propaga en la libertad del lecho. En desdibujados semblantes, fustigada la carne iniciamos caricias de alma sobre los pechos que además de que mi lengua los pudo saborear mi mano los pudo palpar y saber que toda tu belleza se plasma en el plano abstral por los siglos de los siglos llenos de gozos ,lujuria, pasión y amor eterno.