Escritos

Solo Te Pido a Ti

Que tu corazón adormecido, no sea el motivo. Aquella red de tus ojos ya ha causado estragos en los míos y han hecho que mis pupilas guarden tu imagen perfecta, y por supuesto que de nada sirve, porque te he perdido.

Te he perdido aún antes de tenerte, ésta ocasión sólo te pido a ti mujer, que levemente viajes conmigo en estos pétalos, con tus formas, y la humedad de nuestros cuerpos, así, delicadamente, como un milagro incandescente que nos hace unirnos más y más donde solamente quiero ir hacia dimensiones abstrales.

Te propongo volar bebiendo de tus labios, tocando tu lengua, lamiendo lágrimas de indiferencia. Déjame acercarme a tus alas, como si fuera un jardín de placer, y si quieres, seguimos con nuestras intenciones

Te pido mujer tu amor y tu incondicional cuerpo, el que tienes para mí, te ofrezco ninfa bella todo de mi, el que no quieres para ti, entonces, te pido ángel tu piel… cubierta de la mía, anda mujer, encierra con tus labios mi altar.

Al fin, ya me imagino la oscuridad de la habitación, que se llena de luz cuanto tendida me muestras el camino que hay que seguir, la puerta a la eternidad disfrazada de ternura, al fin te imagino, y comprendo que contigo no hay mejor placer, y tu cuerpo es el laberinto que deseo recorrer y encontrarme con cada sorpresa de ti.

No me apetece otra cosa que vivir de tu vientre, sentirme rodeado de calidez en mi piel, mirando tu rostro en dulces contracciones, y saberme perdido en tus brazos, aniquilado por tu cuerpo.

Quiero llegar al descanso de la Diosa que asoma triunfante, saborear el olor de tus líquidos, y desviarme a la ciudad perdida, entre cánticos de tu voz.

Nada te puedo quitar, y todo me puedes dar, que no sea yo, el que se va desprotegido, sin el escudo de tu recuerdo, sin la conciencia de tu sudor, ábreme mujer tu cuerpo y tu corazón, en esta habitación