Muñeca

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Pero no se ha dado cuenta que ese festín de ofrendas que provoca el triángulo celestial, nunca será asequible a su oscuro paladar del cual se hace cada vez más visible con el paso de la misteriosa noche.

Qué pasaría si en algún momento de esta noche pudiera tener la sensación de
Desear tener tan solo un fragmento
De tu escultura imperial o de tu alma o de tu esencia que tanto me deja atónito con algo que simplemente me revelara tu presencia y  que se resbalara sobre mí como aceite emanado de tus entrañas que humectado va logrando contorsiones (posibles solo bajo las manos de un hábil escultor)
cual si fuera alambre transformado
pero cuyas dolorosas espinas me convierten solamente en una obra de arte
en tu diosa de madera, plástico y alambre,
en la que te deleitas amando tu cuerpo
en mi cuerpo inerte que nunca se marchita.
Cuerpos danzantes SIN alma
que jamás lograrán saborear el aceite fino de la fatiga
Ni el perfume final del cuerpo contra cuerpo. Luego de todo esto no me queda nada más que seguir explorando el misterioso laberinto que hay en tu cuerpo, del cual hay demasiados lugares oscuros y uno de ellos son tus bellos y lindos senos, estos llenos de miel y en sus picos cubiertos de una fuente de elixir infinito, y mi boca no puede evitar la tentación de besarlos primeros y después chuparlos de arriba a abajo llenandolos de saliva y cambiándoles el color de ellos mientras gimes con cada vez que mi boca muerde tus hermosas montañas y sigo pasando mi pincel por tu cuerpo pintando y haciendo un paisaje en ti como obra de arte infinita.

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