Encuentro Fortuito

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Encuentro fortuito y que se hace silencioso
destino sin camino es la vida que nos toca vivir, sonrisa y susto gratuito es lo que me generas cuando te veo. Sonrisa en los siglos dormida y siento temor a tus ojos, lo admito.

A dónde fuiste mujer de mis fantasías
olvidaste un adiós compasivo cada vez que te sueño  olvidaste simplemente volver a verme dejaste un recuerdo adictivo
envenenando todo mi ser con el roce de tus besos

Tus labios sonríen cuando tocan los míos
escarchada pena en tu mirar
contrasta tu eterna belleza y perfección
y  con un latido me quieres matar  y hay  recuerdos que pisan mi cabeza

Y la noche brillaba como las estrellas
y tus ojos contaban palabras sin decirlas
y tu boca lloraba y lloraba demasiada saliva
y quiero regalarte un abracadabra
y conquistar tu desdicha y  macabra escultura

No recuerdo el momento, alcanzó mi boca a tu boca un desliz que ya no lamento
prohibido tropiezo que sofoca miedo carmín que lleva el viento hacia tu cuerpo

Siembran placer mis manos sobre ti
sobre tu piel ausente de caricias y de besos
te domina el deseo tirano de probar mi ser
que regala suspiros y delicias ante usted majestad asesinando tu desamor inhumano.

Un beso marcado en tu cuello por mi parte
un beso agradecido en tus senos de los cuales yo absorbo con mucha sutileza y dejando estos rojos y llenos de amor
coro de gemidos es aquello en esta vida singular desenfreno de tus emociones
y mis labios en tu sexo bello siguen probando  cada manjar de ti.

Olvidaste tu nombre ahora, tus penas, tu ancla sombría que tenias  en tu pasado
doblaste el aro que te hace señora
tu ser entregado a tal fantasía sexual
al placer que tu piel añora desde hace tiempo

Un abrazo de cuerpos desnudos apuro incomprensible de besos cuando tu boca en instinto agudo,con hambre voraz, obseso
devora todo mi sexo rudo. Ay mujer dichosa  que tanto deseas mi nombre voy a buscar bordado en tu devaneo de tu alma voy a liberar reprimidos orgasmos ateos que no tienen ninguna religión

Pobre silencio inocente roto, mutilado sin precedente el faro penetró la noche estrellada enctemblores por doquier y en tu vientre estaba el fruto divino del cual se escuchan más fuertes tus gritos ateos. A orillas de la cama al borde de lo inimaginable un hombre que ama a su dama en un momento fortuito, formidable éxtasis humillando al drama.

Encuentro fortuito,
destino sin camino es la vida,
felicidad negada a mil gritos
daga en mi pecho… tu partida
tu adiós y mi corazón marchito, ya no hay manera de la cual en este encuentro no puedas seguir probando de todo de mi y de la energía que se concentra en mi miembro hasta el punto en el que no quieras despegarte de el.

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