Encadenandome en tus Sueños

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Haz abierto un umbral en mí, has mostrado a mi cuerpo otra forma de sentir y de encontrar el placer. Vas quitando poco a poco el velo de inocencia que reposa en mis ojos con tu mirada cegadora, apoderándote de cada uno de mis pensamientos y leyendo con tu boca mis fantasías. Tu voz llega, me invade, y aún en la lejanía, siento como tu cuerpo posee el mío, puedo sentir tus manos recorriendo mi cuerpo, tus labios explorando mi espalda, tu piel me quema y hace que arda en deseos, siento como tu boca bebe el néctar que mi cuerpo te entrega y como tu lengua quiere tocar la mia mientras la saliva se concentra en nuestras lenguas.

Me siento tan tuyo, mi alma esta presa de ti y me gusta que sea así. En la inocencia y la curiosidad descubro tu cuerpo, cada uno de sus rincones, todo cuanto veo es nuevo y en mí se debaten el miedo y esta sed de ti que pide a gritos que la calmes con más de un beso. Pruebo todo de ti, cada sabor hace que mi cuerpo se estremezca de placer; mis adentros te desean y ya no aguanto más, me entrego a ti quiero que me me dejes caer en tu tentación tanto como quieras que ya no haya limite alguno todo te pertenece, quiero sellar esta entrega con sangre lo hago porque quiero marcarte para siempre con este encuentro y tener cadenas para no separarme de ti.

Mientras me entrego a la cadencia de tus movimientos mi corazón danza de alegría, de amor. Cada instante de placer supera el anterior puedo sentirte mía, sentir dentro de mí, como sepultas mi inocencia y haces nacer a ese hombre, me duele pero me agrada el sentir como mi energía se transmite por mi miembro y se introduce en el tuyo con la entrada y salida de aquella energía que tu cuerpo necesita para escuchar aquellos gritos únicos y sonoros en este encuentro.

Siento como me inundas por dentro, puedo ver en tu rostro el amor el placer y eso hace que te ame a un más, me llenas, me llenas de ti, me has hecho mujer, tu mujer. Abro los ojos y aún te siento en mí, te busco con mis manos pero tu cuerpo sé ha ido, sólo era un sueño, un dulce sueño, el mejor de todos debo agregar, mi cuerpo tiembla nunca sentí tanto éxtasis, tanto placer y ahora sólo puedo resignarme a seguir encadenándote a mis sueños y esperar que algún día llegues a mí, a mi cuerpo, a mi realidad.

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