Escritos

Piel Morena

En el preludio de lo carnal que es tu escultura
hay tiempo para la ternura y el festejo con
los mimos y los juegos calientes y fogosos que hace el ambiente más tenso y más tentador
Hasta que el alma se haga mano de fuego, y
derrita nuestros salvajes instintos que nuestros deseos sean realidad

Veo que el impulso irracional
crece en estatura camino a la arteria del sexo y por mi boca solamente recorre tu lengua y con esa misma lengua
Te hablo con mucha fantasía de tenerte aquí mismo. ¡Prometo y hago!
Recorro tu amazonas sin hábitat y con mi lengua lo quiero habitar poco a poco
por mis diez pigmeos de yemas y las palmas de almendra que van tocando cada centímetro de ti.

Todo lo que tienes para mí es de inmensa belleza. Labios candentes, muslos de hiedra.
Dedos de pubis celeste astral. Pies y senos de raíz y monte. En el tupido negro de tus cejas
abatidos caen los planetas, y en el reflejo de tu alma verde, a tus pies las plantas en homenaje. Piel multicolor, crisol de etnias.

Caminas con tus pies de hembra leopardo
en el brazo azul de la marea y después,
el gemido profundo de la ola en descenso,
bañándose en tu piel.

Del rayo que parte el alma y trasciende de lo genital hacia lo sexual en solo segundos
Tu aliento pone erectos hasta los álamos de los bosques que se esconden debajo de tu cuello
Y la hierba que sacude en soplo el viento.

Como la caña que no se dobla con ningún movimiento
cuando el rayo se clava en su burbuja de pulpa y bebida que desprenden tus hermosos senos donde en los picos esta aquel elixir espumoso de Borbón y que mi lengua los absorbe hasta dejarlos sin contenido y buscando no despejarme de ellos como si fuera un bebé recién nacido
Tu voz sensual de ninfa acuática y ondina selvática cala en mis oídos dóciles a tu pronunciar erótico de las millones de fantasías  Tu inagotable lengua bañada se alarga como errante vuelo de golondrina sin época y pones en tu boca lo que tu y yo sabemos y pruebas cada gota que sale de lo que tu misma sabes y de lo que deseaste desde el primer momento

Tu sudor de lava enciende mi pupila y
en reflejo va mi mano cuando paso mi mano por tu cuerpo entero
con ímpetu guerrero hacia tu rostro,
donde tus rasgos rondan mi memoria
Y al asalto de tu ánfora mi boca colmada de sed. Al epílogo de tu cutis de catálogo
Con manos de caricias sublime,
Caricia casi entrenada a diario
Para tu piel morena y delirante ante mis ojos desde el primer instante. Piel de estreno y renuevo.