Algunas noches de gozo

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Ciertas noches en mi soledad me pregunto como se debe sentir el tener a alguien que te pueda cambiar la vida en una sola noche y con el abrir y cerrar de una puerta, y de tanto pensar en esas noches llegaste tu en esta noche entrando por la puerta de mi casa con una impotencia que a penas te vi y me enamore de una vez de tu belleza que tanto me impresiono como si fueras un amor a primera vista. Veo como tu naturaleza se quiere pegar de mi ser mientras tu cara y tus ojos brillosos como la luna de esta noche buscan llegar a mi con la vista. Sin ninguna anticipación, te tiraste en la cama de mi habitación y querías te besara la fresas de tu boca con todo ímpetu en el cual estos estaban cubiertos de un labial tan característico en ti de color rojizo con un perfume a flores de un jardín de primavera que con ya sentir el simple roce de nuestras bocas se empezó a introducir dentro de mi ser. Seguimos besándonos con mucha intensidad y tus labios van manchando mis perlas de tu exquisito labial para prender la llama de esta sensación y va pasando poco a poco con mucha más pasión todo esto. Tu boca andaba muy juguetona esta noche y pasa de mi boca hacia la parte inferior de mi cuello del cual lo comes como si fueras el pan que te dan cada día, marcas con una sutileza mi cuello y tu labial se va escurriendo con el sudor por el alrededor de este y se que estas marcas se quedarán para toda mi vida; serán como el tatuaje que deseo con toda mi existencia y no hay ninguna superación. Luego de que me empezaras a hechizar con tu boca vas bajando y dejando tu labial por mi cuerpo hasta llegar hacia mi miembro viril y le das un pequeño beso a la punta de este y lo masajeas con mucha fricción y sin ningun preámbulo chupas este de arriba a abajo y vas a un ritmo lento pero violento y cambias la velocidad con cada segundo que pasa ,pero veía que necesitabas una ayuda en ese aspecto y pongo mi miembro más erecto y empujo tu cabeza hacia este hasta que llegue a tus agmidalas y vas más rápido y más rápido hasta que llenas mi miembro lleno de saliva y ante tanta tentación tus ojos se voltean y desprendo el liquido espumoso que tanto quieres en este preciso momento y se queda en la punta de tu lengua y te lo tragas como si este fuera agua y no paras y te adhieres a mi miembro con la belleza de tu boca y el arte que pinta tu lengua en este hasta el punto de llegar a exaltarme con una subida y bajada de tu boca. Desde este momento comencé a sentir el gozo infinito del cual no me arrepiento ni me arrepentiré jamas de vivir las noches de pecado y tentación que cometo cuando recorro el moribundo y abstracto momento de tu ser que en mi parecer es infinito y de muchas emociones.

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