🌸Comienza🌸

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Llevo tantos días aquí encerrada que ya he perdido la cuenta, ni un solo rayo de luz entra en la lúgubre habitación y el sonido incesante de las gotas que caen por el techo me están volviendo loca

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Llevo tantos días aquí encerrada que ya he perdido la cuenta, ni un solo rayo de luz entra en la lúgubre habitación y el sonido incesante de las gotas que caen por el techo me están volviendo loca. Déwēi viene cada tres a cuatro horas a alimentarme y deja que Zhòu Yān se encargue de mi aseo una vez al día; solo por ello intuyo que llevo por lo menos una semana prisionera. Y a pesar de mantenerme aquí, Déwēi no ha intentado nada para efectuarme algún daño u amenaza, simplemente me retiene, me alimenta e incluso espera para asegurarse que he comido bien. Lo extraño es que, a pesar de su semblante aterrador y su determinación para retenerme aquí sin motivo aparente, no ponía ni un dedo sobre mí y su voz incluso sonaba cordial al dirigirse a mi honorífico de diosa.

Cada día intentaba descubrir el cómo salir de aquí o siquiera cuál era el propósito de tenerme prisionera, pero el sello en la puerta estaba totalmente levantado con energía resentida, el solo tocarlo consumía gran parte de mi poder espiritual dejándome incluso adormilada por horas.

Habían pasado unos minutos desde que se había ido Déwēi con los platillos vacíos, lo suficientemente satisfecho como para dejarme tranquila durante las siguientes tres horas y así, buscar nuevamente una forma de salir de allí. Había estado reuniendo bastante energía espiritual para intentar efectuar un ataque a la puerta. El problema sería que luego de ello, lo más probable es que me rodearían en un par de minutos; si es que no hay ya guardias fuera de la habitación y lo peor, es que luego del ataque quedaría totalmente débil. Pero si no lo intento, mi vida igual pende de un hilo, prefiero morir luchando que dejar a otro hacer lo que quiera conmigo, soy la diosa del viento, no soy una frágil dama a quien tengan que rescatar y le mostraré que nadie queda invicto luego de meterse conmigo. 

Me levanté lentamente posicionándome en el medio de la habitación, justo frente a la puerta. Agarré el abanico improvisado que había creado con restos de pergaminos que encontré en la habitación y me integré en posición de defensa, lista para actuar cuando sentí un leve gemido tras la puerta y luego dos golpes secos que sonaron como si hubiesen tirado un costal al piso. Entre en pánico por un segundo pensando que Déwēi volvía o a lo mejor había mandado a Zhòu Yān, pero cuando rápidamente recupere mi compostura esperando ansiosa que se abriera la puerta para atacar con todo lo que tenía, La puerta nunca se abrió.

Una sombra negra se coló por debajo de la puerta haciéndome retroceder; lentamente aquella figura fue tomando forma humana hasta dar la apariencia de una hermosa mujer de cabellos dorados y ojos blancos. Su piel blanca era sorprendentemente tersa y llevaba grabada pequeñas flores doradas por todo el lado izquierdo de su mejilla. Me miro serenamente e hizo una leve inclinación ante mí. —¿Diosa Yáng?

La mire aún renuente a lo sucedido y me aleje dos pasos más escondiendo el abanico en mi espalda, lista para atacar si era necesario. —¿Quién eres? ¿Te mando Déwēi?

Aquella mujer sonrió amablemente y negó con suavidad. —No, por favor, no es necesario que se aleje, el abanico tampoco serviría, soy un demonio sombra. 

Bai Lian HuaWhere stories live. Discover now