🌸Mi perdición🌸

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—¡Su Alteza! ¿Qué hace usted allí?—

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—¡Su Alteza! ¿Qué hace usted allí?—

Había sido mi día libre, pero ya habían transcurrido dos semanas desde que llegó a mis oídos un extraño rumor. No era algo fuera de lo común escuchar a las damas del palacio divagando y propagando chismes a la velocidad de la luz.

A lo largo de los años que había servido como guardia real del príncipe, había escuchado demasiado, desde rumores risibles hasta absurdos. Sin embargo, hace dos semanas, aquel rumor, aquel cotilleo, se clavó en lo más profundo de mi ser. Las palabras angustiantes resonaban en mi mente y me privaban del sueño en los últimos días. Después de más de dos años de aceptar y luchar contra mis sentimientos, al estar cerca de él, la situación se volvía cada vez más difícil de sobrellevar.

 Después de más de dos años de aceptar y luchar contra mis sentimientos, al estar cerca de él, la situación se volvía cada vez más difícil de sobrellevar

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Todo comenzó aquel día en medio del festival de primavera, cuando las luces flotantes deslumbraban el cielo como si fuera de día. En ese momento, Su Alteza Real, el príncipe heredero de WūYā, haría la ofrenda a los dioses delante de todo el pueblo, con una gran linterna decorada con los más finos hilos y pergaminos, hecha por sus propias manos de jade.

Como su guardia personal, tenía que vigilarlo de cerca, aunque realmente odiaba hacerlo. Ese día me dirigí de mala gana a ver si ya estaba listo. Faltaba solo una hora para que saliera, pero había estado oculto en su cuarto todo el tiempo. Me dio tiempo de disfrutar de la festividad de la ciudad, que es realmente una obra digna de apreciar en la gran WūYā.

Sabía que él odiaba salir frente al público, por lo que en cada evento social se ocultaba hasta que fuera su momento de salida, evitando a toda costa permanecer más de lo necesario en el lugar.

Disipando el gran disgusto por ir a verlo, me encaminé lentamente hacia su habitación. En cuanto estaba a punto de entrar, escuché un fuerte golpe desde adentro. Abrí la puerta con rapidez y lo vi, su cara sudada, su agitada respiración y sus ojos completamente rojos daban indicio de su lamentable condición.

Lo miré fijamente por un tiempo, intentando ordenar mis emociones al ver su estado. Él intentaba pararse con todas sus fuerzas, pero su cuerpo entero temblaba de una manera incomprensible.

Bai Lian Huaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن