🌸La cara de la muerte. Cap Especial🌸

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Mi cuerpo se congelaba, sentía como cada extremidad se escarchaba a medida que los segundos pasaban. Miré a la distancia poniendo los ojos en su alteza y no pude evitar sentir un ápice de arrepentimiento y rencores ante la vida que me había tocado vivir.

Tal vez es egoísta de mi parte codiciar más, si busco en mi memoria, el único culpable de nuestra lejanía fui yo. Puedo culpar a la terquedad de la juventud o la inocencia de la ignorancia en mis primeros años, pero aun con ello, sigo siendo el único culpable de mi propio destino.

Agarre con fuerza la espada en mi mano, respire profundamente y desvíe mi mirada hacia el enemigo frente a mí. Había una profunda sonrisa en sus ojos, un brillo que predecía los sucesos, pero por alguna razón aparente, no había ni un ápice de miedo en mi ser cuando mi cuerpo se abalanzó sobre él.

Sentí como mi dāntián se destruía a mitad de camino, sentí como todo dentro de mí explotaba en una expansión de energía resentida imposible de controlar.

Y era justo aquello lo que me impulso ante el golpe final.

La fría espada negra se incrustó con elegancia en el estómago de Feng Xù. Su sonrisa se fue desvaneciendo mientras mis labios lentamente se curvaron hacia arriba y a pesar de que su espada estaba incrustada con fuerza en mi pecho, sabía que esta patética lucha por el perder, estaba a punto de terminar. —Se terminó, Feng Xù.

Deje de retener aquel poder que me consumía y una ola expansiva de energía, fluctuó en el aire barriendo todo a su paso. Feng Xù sonrió aún en ese momento, cayó lentamente a mi lado perdiendo la noción y yo caí segundos después de asegurar el daño.

Podía escuchar claramente los gritos desgarradores de su Alteza, podía escuchar su llanto y dolor, pero por más que intentaba buscarle con la mirada, solo había una bruma roja empañando mis ojos.

No tardó mucho en llegar a mi lado, sentí sus cálidas manos envolviendo mi gélido cuerpo. Me obligué a abrir los ojos y mantener la cordura. Estaba cansado, adolorido, pero por alguna razón, sentía paz y calidez en aquellos brazos. —Alteza...

Su Alteza no me miro, poso su mano en la herida, sus ojos estaban empañados en lágrimas, su cara reflejaba tal dolor que angustiaba mi corazón. Conocía perfectamente sus pensamientos. —No, no hables, solo espera, te sacaré de aquí, te pondrás bien.

Negué lentamente y posé mi mano sobre la suya instándolo a mirarme. —Alteza, mírame...

El negro frenéticamente mientras apretaba sus ojos con fuerza. —¡No hables! No digas nada, solo espera, por favor...

Levante mi mano con dificultad, alcancé su mejilla y acaricia la calidez que desprendía el cuerpo contrario. —Xuě Tiān...

Él abrió los ojos reacios y me miro con aquellos orbes plateados llenos de lágrimas que se deslizaban por su mejilla. —No me dejes, A-Xin

Sonreí, me obligué a mantener los ojos abiertos, me obligué a quedarme un poco más, solo un poco más. Pero podía sentirlo, sentía como rápidamente todo mi ser se iba esfumando. —Ya no hay tiempo, su Alteza...

Las lágrimas en los ojos de su Alteza cayeron con más fuerza, su llanto se volvía doloroso incluso para aquellos ajenos a la situación.

Quería consolarlo, me maldije por ser el causante de su dolor, pero estaba bien, todo estaría bien con el tiempo y, si este pequeño sacrificio era suficiente para traerle paz, entonces merecía la pena. —Su Alteza, solo déjeme ir...

Él presionó con más fuerza la herida, la sangre machaba sus tersas manos y sus hipidos le impedían hablar coherentemente, pero aun así logro controlar sus emociones y mirarme fijamente a los ojos. — Prometiste amarme hasta la muerte, prometiste quedarte toda tu vida a mi lado...

Moví mi mano a comando su cabello, sonreí con el último ápice de fuerza en mí y susurré un leve consuelo. — Y lo hago, te amo y te amararé hasta el último segundo de mi vida, también me quedo a tu lado hasta mi último aliento... Alteza, no te preocupes, no guardes dolor en tu corazón, no importa de qué forma, yo siempre volveré a ti.

—¡No! ¡No puedes, no me dejes!... te necesito, te necesitamos...

Baje mi vista hasta su vientre, pose mi mano y un leve revoloteo se sintió entre la frialdad de mi piel y aquel abultado estómago. No pude evitar sonreír; justo ahí, justo bajo la palma de mi mano se encontraba mi heredero. Como un pequeño saludo, un leve movimiento bajo aquella piel tersa, incluso logrando sentirla atravesada del cuero de la armadura.

Lamentablemente aquel saludo también era una despedida. Mire a su Alteza y con el consuelo de la compañía eterna, susurre leves palabras intentando acariciar su alma herida. —Una parte de mí... siempre estará a tu lado, su Alteza...

Él negó frenéticamente, poso su mano sobre la mía afirmando con fuerza su vientre. —Yo no solo quiero una parte de ti, yo quiero todo de ti, te quiero a ti... A- Xin, no me dejes...

Mis ojos se empañaron lentamente, una oscuridad abrumadora me abrazo con fuerzas, aun así, le jale con todas las fuerzas que me quedaron y selle una promesa interna de volver a encontrarlo justo cuando nuestros labios se toparon, y solo dos palabras fueron dichas en voz alta. — Lo siento... »Xuě Tiān, prometo volver a ti«.

No sé en qué momento mi cuerpo cayó, solo sentí como si todo el dolor desapareciera lentamente, no había más frío, ni calor, todo estaba oscuro y había una calma que era difícil de entender.

Lentamente todo se fue evaporando, los recuerdos, las miradas, los nombres, el anhelo, todo se fue como el vapor del agua hirviendo, un de un segundo a otro, no había nada, pero aquello provoco una gran angustia en mi pecho, como si olvidase algo extremadamente importante.

»Voz omnisciente«—¿Por qué buscas tan desesperadamente, incluso en tu mente vacía?

—¿Vacía? ¿Por qué mi mente está en blanco? ¿Por qué siento que olvide algo importante?

Aquella voz resonó en medio de la oscuridad, pero un ser vacío no teme a nada, solo es una vasija sedienta por la curiosidad. Y aun cuando no había perdido todo, aun cuando no había sido vaciado por completo, por alguna razón, no había nada que temer en este momento.

»Voz omnisciente «—Porque has muerto, cada alma que entré en esta dimensión, debe dejar todo atrás para reencarnar en su nueva vida.

—¿Morí? ¿Cómo morí? ¿Qué pasará ahora conmigo? ¿Dónde iré?

»Voz omnisciente «—Está prohibido revelar tu vida pasada, aún te aferras a los recuerdos, si no los dejas ir, no podrás renacer y tu alma se evaporará como si jamás hubieses existido.

—Necesito renacer, pero creo que hay una falla en mi alma. Es como si algo importante faltara, algo que no puedo dejar por nada.

»Voz omnisciente «—...

—¿Hice algo mal en mi vida pasado? ¿Es por eso que no estoy completo? ¿Qué es lo que siento?

»Voz omnisciente «—Dolor...

—¿Dolor? ¿Por qué siento dolor? ¿Morí de una forma trágica? ¿Mi muerte fue tan mala que mi alma se fraccionó?

»Voz omnisciente «—Tu muerte fue trágica y dolorosa, pero fue el dolor de tu muerte lo que fracturo tu alma.

—¿Algo más doloroso que la muerte? ¿Qué puede ser peor?

»Voz omnisciente «—La separación y la pérdida de un ser amado...

—Un ser amado...

»Voz omnisciente «—Es hora, debes ir...

La suave voz se esfumó, aun cuando mi curiosidad no estaba saciada, todo quedo completamente en silencio nuevamente hasta que una luz cegó con fuerza mis ojos y la curiosidad ya no existía...

Bai Lian HuaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant