Capítulo XIV

30 12 30
                                    

Jane:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Jane:

Aproveché la oportunidad que me brindó aquel Yeti del Himalaya, sin dudas, lo que necesitaba para mejorar su mal humor era dormir. En él todo me resultaba intrigante, extraño y exótico, desde su acento único, hasta la forma exquisita en que organizaba todo.

Así que teníamos cinco oportunidades para decirnos algo más de lo que se veía a simple vista. Una juagada bastante arriesgada para dos personas que apenas se conocen, pero mi curiosidad gritaba más fuerte, por ende, estaba dispuesta a arriesgarme.

—Bueno, ahí va mi pregunta —puse cara de intensa—, ¿qué significa el tatuaje que levas en la espalda? —solté, pero me retracté al instante, al ver la cara de pervertido que puso.

— ¿Qué hacías viendo mi espalda, Jane? —arqueó una ceja y me dejó una sonrisa ladeada.

—Acabas de perder otra pregunta y no has respondido la mía aún.

—Es un ciclo —dijo orgulloso.

— ¿Un ciclo? —le miré confusa.

—No más preguntas hasta que no me digas cómo es que terminaste con la Doctora Brown si no eras una drogadicta.

Supongo que el juego deja de ser divertido cuando te toca responder. Confesarle a alguien lo que eres no es sencillo. Muchos dicen, que hablar con extraños te permite sentirte libre, pero a mí me ata, me hace querer inventar una imagen, una reputación. Y aunque con él no me pasaba eso, sentía algo peor, no quería que se decepcionase de mí.

—Yo —solté una bocanada de aire, intentando tomar las fuerzas necesarias para decir una sencilla oración, pero que pesaba demasiado—, Matteo, a mí me atendió la doctora Brown por reiteradas tentativas suicidio.

El rostro del ruso se desencajó por completo. Por más que trató de controlar sus expresiones, no pudo, la sorpresa era más que evidente. La verdad esperé cualquier cosa de él, que me viese mal, que me tuviese lástima, pero no, nada de eso. Me sonrió, me sonrió bonito y siguió con la conversación como si lo que hubiese dicho no pesara en lo absoluto.

—Sigo sin entender cómo te atendió Brown, ella solo trata casos con problemas leves y hace trabajo psicológico con los que sufren de alguna adicción.

—En el tiempo que yo estuve ahí, la clínica estaba en un proceso de reorganización. Psicólogos y Psiquiatras, donde por supuesto, se incluía Brown y el ahora director, Hamilton, hicieron un experimento con los pacientes —le expliqué—. Resulta que ellos tomaron a los casos más críticos de todos los trastornos que se atendían en el hospital y, los centraron en una sola sala sin tratamiento diferenciado.

—Pero eso pudo haber sido bastante catastrófico, Jane —mi miró con cara de horror—. Cada trauma, trastorno o situación psicológica, debe atenderse por separado, por ello es que cada una tiene su tratamiento y especialista.

Cuervo // Vínculo // ✓Where stories live. Discover now