Capítulo XXXII

19 8 4
                                    

Wiles:

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

Wiles:

Desde la muerte de papá, la casa se veía un tanto vacía. Las risas dejaron de ser el sonido más común y, un silencio inmenso era el único capaz de abrazar los espacios vacíos en una casa que ya me quedaba grande. Y es que por más que había pasado el tiempo, seguía teniendo el mismo dolor en el pecho.

Las fuertes sensaciones, son una especie de reloj de arena, o te motivan para que vayas rápido o te estancan para que veas el tiempo pasar, sin poder moverte de ahí. Yo nunca supe cuál de las dos cosas fue la que hice, porque por momentos, corría rápido, quería cambiar y salir a comerme el mundo, pero por otros, prefería observar al mundo devorarme.

Inundado por mis pensamientos encontrados, me dirigí a la cocina a preparar algo de desayunar, mientras terminaba con mi cigarrillo. Por suerte, mi tía Kamila me había dejado un libro de recetas bastante útiles, con todas las preparaciones que hacía mi padre, el que prácticamente se dedicaba a cocinar.

Una vez estuvo todo listo y sobre la mesa, me digné a comerme mi extraño platillo, que a pesar de tener buen sabor, presentaba un aspecto horroroso. Dejé todo en donde mismo estaba, pues, en algún momento lo limpiaría y agarré la mochila para irme caminando a clases.

A lo largo del trayecto, tuve unas diez llamadas perdidas de Kelly, entonces opté por apagar el celular y sacar otro cigarrillo de la mochila. Ya iban dos y apenas tenía media hora de levantado, sin lugar a dudas mis diagnósticos con Brown irían de mal a peor en la próxima consulta.

Me adentré en los pasillos de la institución, dejando caer mi esquelético cuerpo en una esquina de la transitada escalera. No pensaba entrar a clases, y aunque quisiera, los profesores se darían cuenta del estado en el que me encontraba, por ende, evadir fue mi mejor opción.

Con la voz de Dean Lewis resonando en mis oídos, logré desconectarme del mundo, en el que solo volví a aterrizar, cuando una mano congelada tocó mi hombro. Me volteé exasperado, con intenciones de soltar cualquier grosería, pero frené en seco al encontrar a Jane frente a mis ojos.

— ¿Tú? —dejé salir un poco contrariado—, ¿qué pasó?

— ¿Tiene que pasar algo para que me acerque a ti?

—Sí —admití lo obvio—, Jane, no vas por la vida saludando a la gente que te cae bien y mucho menos, vienes a mí solo por empatía. Ahorrémonos tiempo.

— ¿Puedo sentarme?

— ¿Aquí? —señalé el lugar a mi lado, con los ojos abiertos como platos.

—No, encima de ti —respondió con notado sarcasmo.

—Claro.

La vi sentarse a mi lado, pero no encontraba en ella ni el más mínimo rastro de la mujer que me cautivó, en cuanto entré tarde a la clase de historia. Ahora había un ser cansado, más apagado que antes y con tanta oscuridad, que dudaba algún día soñase con ver la luz.

Cuervo // Vínculo // ✓Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang