2: hagan silencio

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Anna

Quedarnos en silencio, alguna vez nos han pedido hacerlo, ¿pero en el cristianismo? Cuando te piden tal cosa significa que quieren apagar tu luz, pero hay algo que no saben, que si callas... si tu luz se apaga, ellos estarán perdidos.

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Mienstra escribía en mi cuaderno, en la televisión pasaban la noticias comunes. Soledad se acerca hacia mi, con su sonrisa simpática, termina de tomar asiento y me mira, aunque no me gusta que lo hagan, tuve que girar la cabeza hacia su dirección para saber que me diría.

— vamos a comprar entre todas ¿quieres venir? — le sonrio, aún parece una niñita cuando pide algo, asiento con mi cabeza.

— esta bien — afirmó, me agarra del antebrazo y nos dirigimos con las otras hacia la puerta de salida.

— no se olviden de sus abrigos— nos dice Emma desde el sillón, todas le respondimos que los teníamos puesto. Morena abrió la puerta y Soledad fue quien terminó de cerrarla.

Teníamos que comprar algunas cosas para cocinar, objetos para nosotras, entre otras. Al lugar donde íbamos no quedaba tan lejos y después de ahí iríamos a una reunión detrás de una casa.

— hay que darnos prisa— Lucia nos pedía en susurro, a mi parecer a la pelinegra le encantaba ser puntual.

Entre el bullicio de gente, se escuchan unos disparos, aunque nadie sabe como ocurrió eso, las personas empezaron a correr con mucha desesperación y nosotras igual.

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Jhoan

Recuerdo que solo estaba caminando muy tranquilo, bastante calmado, hasta que, al igual que la gente, me di a correr por el ruido del arma, pero en toda la confusión, alguien me empujó haciéndome caer al suelo e intenté agarrar el pantalón de una persona pero rápidamente mi mano resbaló y no lo logró. También quise ponerme de pie pero la gente estaba amontonada y no podía... mi visión de nuevo es borrosa... solo recuerdo que quedé inconsciente.

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Anna

Con el alboroto hacen caer a un muchacho, sus golpes por la caída y las pisadas que le dieron se notaban, tenía una pequeña herida en la frente, debido a lo sucedido, también lograron robar sus pertenencias, pobre chico, pero nosotras lo trajimos a casa, ¿por qué traíamos a un completo desconocido a la casa? Sentíamos que teníamos que hacerlo.

— ¿te encuentras bien? — poco a poco recupera el conocimiento y abre sus ojos.

Su compostura era delgada, un poco alto, su tez era blanca lo que hacía que se resaltarán sus labios, ojos y cabellos, también sus pestañas eran largas y su pelo marrón oscuro.

— hay mi cabeza— aunque fue solo un murmuró por el dolor, note que su voz era de tono suave y áspera. Nos mira a todos mienstra apoyaba su pálida y fría mano en su frente, así sintió con las yemas de sus dedos, la curita que le habíamos colocado a su herida pequeña.

— tranquilo te puedes quedar en la casa hasta que te cures, chico — tomo asiento cerca de la punta de la cama y le sonrio muy cálidamente.

—creo que... muchas gracias— hace silencio y carraspea su garganta, mienstra posa su vista en mi pulsera negra, lo que llama su atención —. Disculpa el atrevimiento pero ¿ustedes que religión siguen?— mira nuevamente a cada uno de nosotros y yo aún sonreía.

— lo nuestro no es una religión sino una relación— le responde Daniel, el muchacho levanta una ceja estaba dudando y esperaba un respuesta mucha más concreta.

— me llamo Jhoon por cierto— baja su cabeza y cambia de tema con tanta naturalidad pero sabíamos que ese no era el punto — al igual que ustedes soy norcoreano— Morena logra interrumpir su discurso diciendo toda la verdad.

— no estas en una casa cualquiera muchacho, estas con cristianos evangélicos — Jhoon abre sus ojos color azules con sorpresa pero su semblante cambia a uno enojado y serio.

— escuche muchas historias de ustedes, más bien de su horrible religión — nos exigió irnos, a lo que obedecemos y cerramos la puerta.

— ¿listos para un nuevo proceso? — nos dice en tono gracioso Leonel, siempre estuvimos listos para todo.

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Cuando nos piden callar ya sea por una burla o por querer encajar entre las personas deberíamos hacernos una pregunta muy buena :

¿Jesús habrá querido hacer esto?.

Porque si somos aceptados por el mundo pero rechazados por Él, entonces querido amigo mío te diré algo... estas en graves problemas... porque el que sigue a Dios es enemigo de esta sociedad... el que dice que Jesús está con él, es tildado de loco y anormal... él que cree en estos "disparates" es aborrecido por el mundo... por nuestra fe, por el creer, porque sabemos que Dios es real... por esto y mucho más no hay que callar... por eso jamás hagas que te callen.

Escrito en lo Oculto ( Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora