8: Hijos de promesas

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Anna

Cuando era pequeña a mamá siempre le gustaba decirme que era especial, que era una niña hermosa, tierna, buena y que algún día llegaría a alcanzar las promesas que Dios me dio; algunas ella las vio y otras las sabrá en la eternidad.

Johan

Que te digan que no llegarás a ser algo en la vida duele, la agonía de mi pecho al escuchar esas palabras esta latente... hasta hoy.

No soy una persona curiosa, pero el pasado de ellos era un imán que me atraía a la curiosidad y a la intriga de querer saber.

En la cena seguí investigando, cuestionando, preguntando, era algo que me fascinaba.

- ¿pueden seguir contando sus pasados? - otra vez esa situación incomoda pero me encantaba porque siempre me respondían.

- ¡yo lo haré! - responde Daniel, ya que la mesa se había vuelto silenciosa -. Soy el mayor de tres hijos, dos niñas y bueno yo - levanta sus manos para apoyarlas detrás de su nuca, había terminado su comida.

- para ¿ tres hermanos? ¿Tú, Soledad y quien es la otra? - me mira con aires de gracias.

Gira su mirada a dirección de Nayeon, quien comía o intentaba hacerlo, al sentirse observada giro su cabeza, encontrándose con los ojos marrones de él, quien le sonría muy feliz.

- Nayeon... cómete todo hermana - ese hermana retumbó en mis oidos mucho tiempo.

- claro Park Sunj Kwan - responde ella en un tono molesto - sabes que soy de apetito chico Sunj - rodó sus ojos claros, apartando el plato hacia un lado.

- te lo digo Jhoan, con hermanas como ellas, vale más irse a otra cuidad - responde riendo y adoptando otra posición mucho más cómoda para él -. Pero eres un niño curioso, así que te contaré todo...

>> Soledad y yo nos pasamos un año de diferencia en cambio Nayeon, yo le paso tres años y dos a Soledad.
No conocimos a Cristo, no éramos como los demás cristianos de nacimiento, así que nos criamos con las "doctrinas" de Corea. Papá era militar servía en al armada, mamá también pero la terminó antes de quedarse embarazada de mi.

Conocimos a nuestro Salvador un jueves, en una lluvia inmensa y helada, un señor nos predicó de él, nuestra vidas estaban en los peores momentos... por un lado aunque no se podía mamá quería divorciarse... por el otro Nayeon estaba enferma y según los médicos esto causaría su muerte.

Al aceptarlos el renovó nuestras vidas pero... cuándo la marea sube y se empieza a agitar es que hay lluvias y tormentas cercas... aunque habíamos logrado que muchos llegasen a Dios, entre ellos mis amigos y mi primo Emmanuel... Dios quiso darnos una prueba difícil...

- la mataron - las lágrimas caían, mientras que en sus brazos yacía el cuerpo de mi madre - fue accidental un oficial...- no logró terminar, la angustia en su pecho de ver a su hermana muerta, lo hizo caer de rodillas mientras que mi padre lo fortalecía.

...

- ¡ perdiste a tu esposa!, ¡perdí a mi madre! - un día estalle porque él fortalecía a todos y me pedía que haga lo mismo.

Escrito en lo Oculto ( Libro 1)Where stories live. Discover now