6: goles y montañas

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Anna

Todos alguna vez hemos visto una montaña, ya sea en una foto, pintura o con la misma vista. También debimos haber visto un partido de fútbol y haber gritado cuando nuestro equipo anota un gol a favor. ¿ qué hay del cristianismo? Las montañas son nuestras pruebas y los goles nuestras victorias.

Johan

Bueno ya voy una semana, aprendí a orar y a memorizar textos bíblicos claves, aprendí que el cristianismo no es para cualquiera, pero no estoy diciendo que solo algunos entran, ¡Todos son bienvenidos!, así que de todos es la decisión.

Después de despertarme, cambiarme, peinarme y verme alededor de unos 5 minutos en el espejo, fui a la planta baja para desayunar junto con ellos, ya me había percatado de todo, sabía a donde estaba cada lugar y cada cosa, que podía y no tocar, entre millones de otras palabras que me dieron... pero hay algo que sí llamo mi atención, había una televisión y estaba encendida.

-este... ¿ por qué nunca vi esto? - dije acercando mis pies al aparato y tocando mi botón con los dedos, como si esto fuera algo de otro planeta .

- la tenemos siempre aquí, Jhon- me contesta Morena, estaba secando un vaso con una rejilla - al parecer no lo sabías.

- claro que no - acota Daniel, quien bajaba de las escaleras con una sonrisa burlesca - la tele siempre estuvo escondida bajo una manta.

Me percaté de lo último que dijo así que solo pregunté:

- ¿pero no es peligroso que no la encienda? - los mire a cada uno, y Soledad arqueo una ceja, sabían a lo que me refería.

- ya sabemos que aquí hay horario para ver incluso la tele - me explica Anna - por eso la encendemos, no queremos problemas - sentenció, dándose la vuelta y volviendo a su labor.

Hasta que cocinen el desayuno, vayan a comprar para comer, entre millones de otras cosas, decidí investigar más a fondo aquella casa.

Mi espionaje empezó en la planta alta de aquel lugar, no podía entrar al cuarto de las chicas, estaba prohibido el pase; entonces... ¿qué podría averiguar? De repente la tercera puerta de una habitación se hizo presente en mi campo visual, chocando yo con ella; felicitaciones Jhon, eres un completo distraido. Toque mi nariz para asegurarme que no sangraba, gracias a Dios no, entonces gire la manija y la habitación estaba con el pase para entrar; anteriormente lo había hecho pero estaba trabada, me adentre y noté el lugar.

Era un cuarto, para ser más precisos, una habitación principal, había una hermosa cama para dos, con sábanas nuevas sobre ella, al lado había una mesa de luz y del otro lado, se hallaban los armarios: me quedé mirando ese punto fijo en la pared; después de unos minutos me percaté de que había una comoda a mi lado.

Metí mis pies a ese lugar y me senté en esa cómoda cama, mirando otra vez a un punto lejano, sumergido en mis pensamientos y cuando volví a mi realidad, vi las imágenes que había adelante mío. Un joven militar y su madre, estaba en un foto y a lado de ese cuadro había una bella joven luciendo el hanbok tradicional, en el marco del primero estaba la placa de militar, en el segundo yacía al pie un broche, el famosísimo broche con una figura de un sol que Daniel siempre tenía.

Me volví a parar y tomé aquella placa de militar en mis manos, toque el áspero y frío metal con las yemas de mis pulgares y leí lo que decía.

Won Sik Park
Militar de la armada con honores
2010
Armada de Corea del Norte

- ¿qué haces? - una voz gruesa y calmada pregunta detrás mío, giro sobre mi eje para quedar cara a cara con Daniel, quien llevaba un jarrón recién lustrado en sus manos.

Escrito en lo Oculto ( Libro 1)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें